Un discurso lleno de reproches a los políticos del Estado español. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, ha calificado de "injustificable demora" la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los miembros del cual tienen el mandato caducado desde diciembre del 2018 y el bloqueo del PP impide su renovación. Barrientos, como el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, ha reclamado que la "lucha de partidos deje al margen el Poder Judicial", durante la inauguración del año judicial, este miércoles, que después de dos años de pandemia ha recuperado la presencia de autoridades en el Palacio de Justicia (incluso el aperitivo), en Barcelona. Antes, el Fiscal Superior de Catalunya, Francisco Bañeres, ha hecho balance de la actuación en los juzgados, ha destacado el incremento de casos de delitos de agresiones sexuales, y ha reclamado más recursos para atender las necesidades de la ciudadanía desde la fiscalía.
En su discurso, combinando el catalán y el castellano, el presidente del TSJC ha abogado que "es necesario establecer una separación nítida entre las tensiones políticas que condicionas la renovación del Consejo y la actividad de los juzgados, donde "los jueces titulares son los primeros que asisten perplejos a las posiciones partidistas y a las recriminaciones recíprocas, que impiden la efectiva renovación de su órgano de gobierno". Jesús Maria Barrientos, que tiene el mandato caducado desde enero del 2021 por el bloqueo del CGPJ, ha asegurado que esta disputa política perjudica el trabajo de los jueces y su credibilidad ante la ciudadanía. "Los ciudadanos pueden estar tranquilos, sus casos serán resueltos por jueces profesionales e imparciales, que nada tienen que ver con las luchas partidistas, y sobre todo, nada deben al poder político".
Faltan 74 jueces en Catalunya
El presidente del TSJC también ha recordado la endémica carencia de jueces que hay en la planta judicial de Catalunya. Jesús María Barrientos ha detallado que a finales del 2021 había un 10% de jueces vacantes (84 plazas) y que para que Cataluña tenga 12 jueces por cada 100.000 habitantes, como hay en el Estado español, hay que incrementar la planta judicial a 76 jueces más. Por eso, Barrientos ha insistido que el Departament de Justicia y el Ministerio de Justicia acuerden aprobar 30 juzgados nuevos y 11 plazas de magistrado en Catalunya.
El presidente del TSJC y el fiscal superior de Cataluña han coincidido en destacar el problema de las ocupaciones ilegales de viviendas vacías, y la “preocupación” que muestran ayuntamientos del área metropolitana de Barcelona y el Maresme. Catalunya concentró un 42% de las ocupaciones ilegales de viviendas en todo el Estado, según Barrientos. Precisamente, este miércoles las consejeras de Justicia y Drets Socials presentaban una iniciativa para parar las ocupaciones que provocan problemas de convivencia.