Hace 10 años que empezó Polònia, el programa de TV3. Y este lunes han hecho la fiesta de celebración. En la antigua fábrica Damm de BCN. Eso quiere decir que cerveza no ha faltado. Ni antes ni después de la emisión que han hecho del capítulo del jueves. A destacar la persona, no diré quién, que se ha acercado a la barra y, con una gran visión del momento y el lugar, ha exclamado: póngame una Moritz.

Primer espoiler (y último) de esta pieza: estaba todo el mundo. De la clase política, sobre todo. Porque el Polònia es el programa perfecto para que los catalanes nos autoproclamemos como los reyes de la tolerancia ante la crítica y como los más abiertos a la autoparodia. Pero el Polònia también es aquel sitio donde poder señalar cuando hablan de convivencia. Bien, o algunos de la no convivencia. Dígame: ¿se imagina este programa en Madrit (concepto)? Y, ¿se imagina a todos los líderes políticos españoles en una fiesta compartiendo conversación relajada? Y... bien, mírese el programa del jueves y me captará el concepto...

Total, ya que estamos todos (y todas) tan orgullosos del Polònia, un servidor se ha paseado entre tanta celebridad preguntándoles: ¿qué le falta al Polònia? Y le hago la lista por orden de aparición a mi humilde encuesta, cosa que también sirve para que le haga una lista aproximada de los presentes (y de las presentes): 

Brauli Duart, presidente de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals: "En ocasiones, pero muy puntuales, echo de menos sutileza".

Esperanza García, diputada del PP en el Parlament: "Más interactuaciones entre los personajes reales y los de ficción". 

Xavier García Albiol, líder del PP catalán: "No le debe faltar mucha cosa cuando llevan 10 años y les funciona". 

Enric Millo, portavoz del grupo del PP en el Parlament: "Más realismo, pero ya no sería el Polònia".

Carlos Carrizosa, diputado de Ciudadanos en el Parlament: "Tendría que ser más ecuánime con los personajes. Tendría que ser un programa menos ideologizado". 

Gerardo Pisarello, concejal de BCN En Comú: (después de pensárselo mucho) "Un Polònia en común".  

Alfred Bosch, concejal de Esquerra en BCN: "Seriedad". 

Raül Romeva, conseller de Asuntos Exteriores: "Más horas de programa". 

Assumpta Escarp, diputada del PSC en el Parlament: "Más personajes..." (vaya, como diciendo, ¿verdad?).

Miquel Iceta, líder del PSC: "Dos o tres minutos diarios después del Telenotícies de TV3". 

Jordi Bosch, productor audiovisual: "Que un día el Franco del Polònia baje del caballo".

Esther Vera, directora del diari Ara: "Que a veces no parezca ficción". 

Manel Arroyo, vicepresidente cuarto y responsable del área de márketing y comunicación del Barça: "Muchos años más".

Josep Vives, portavoz del Barça: "Más duración. Se me hace corto".

Neus Munté, consellera de presidència y portavoz del Govern: "Más números musicales".

Jordi Turull, presidente del grupo parlamentario de Junts pel Sí: "Cinco minutos más y más piezas de aquí, de política catalana". 

Jaume Peral, director de TV3: "El programa está tan al día que no le falta nada". 

Xavier Domènec, diputado d'En Comú Podem en el Congreso: "La realidad supera la ficción".

Toni Comin, conseller de Sanidad: "No le falta de nada. Es un prodigio de la naturaleza creativa". 

Anna Gabriel, diputada de la CUP: "Más duración".

Santi Vila, conseller de Cultura: "La crítica tiene un valor en sí misma. Por lo tanto no falta nada". 

Ines Arrimadas, líder de Ciudadanos en el Parlament: "Más interacción entre los políticos y sus personajes". 

Queco Novell, una de las tres patas iniciales de la cosa: "Aguantar 10 años más". 

Antonio Baños, periodista: "Una hora más, en directo y los sábados".

Bruno Oro, exactor del Polònia: "Reconocimiento mundial".

Toni Soler, el líder del invento: (primero se lo piensa mucho. Y muuucho rato. De repente dice... "Presupuesto". Entonces hace como un pequeño salto y exclama: "No, no, espera que lo pienso". Y de eso ya hace unas horas. Cuando me dé la respuesta, no sufra que ya se la diré).

Manel Lucas, otra de las tres patas iniciales: "Un seguro de vida". 

Carles Puigdemont, president de la Generalitat: "Que retrate la clase politica de una Catalunya independiente".

(Nota final: las declaraciones hechas por Gabriel Rufián son irreproducibles. Básicamente porque la conversación ha versado sobre otras cuestiones que ahora no vienen al caso).

Y una vez nos han pasado el capítulo que emitirán este jueves, que no puedo explicar pero que recomiendo mucho, ha habido un pica-pica como aquellos de cuando no estábamos en crisis. Y algunos se han puesto las botas. Pero no me haga decir nombres... Bueno, o sí...

Y hasta dentro de 10 años. Si la audiencia y la actualidad permite que el Polònia continúe vivo.