Eso ha cambiado mucho. Ahora los golpes de estado (o al estado) se anuncian. Tienen día y hora previstos, lugar convenido donde realizarlos y se sabe el nombre de los participantes. Es lo que en lenguaje moderno le llaman "estar agendados". Y es así como televisiones y radios montan platós y estudios para enseñarlos y explicarlos (con la presencia de ilustres periodistas de las españas como Pepa Bueno y Ana Pastor) y los periodistas que escribimos vamos con el ordenador y las tabletas al 100% de batería, por si acaso. Total, que si un lunes a las 10 de la mañana ya hemos hecho lo que hace días que en Madrit (concepto) han bautizado como "golpe de estado" (o al estado), imagínese cómo podemos acabar el viernes. Eso sí, ya le digo, me lo imaginaba más grande. El golpe de estado, quiero decir. Soy un romántico.

Pero los catalanes somos extraños por naturaleza, ya se sabe, y lo que allí denominan golpe de estado, aquí le llamamos el Pleno de la Desconexión. Y se agradece. La concreción del nombre, quiero decir nuevamente. Porque encontrar nombre en las cosas es fundamental en el mundo mediático que vivimos. Explicar la "propuesta de resolución sobre el inicio del proceso político en Cataluña como consecuencia de los resultados electorales" es un ataque frontal a la neurona. Y ya no le digo si usamos las siglas PDRSLIDPPACCACDRE. Por lo tanto Pleno de la Desconexión simplifica el mensaje. ¿Qué mensaje? Buena pregunta.

Exactamente un año después de que dos millones trescientos mil catalanes participaran en una inmensa barbacoa donde las chuletas eran unas urnas de cartón, tenemos imputados un presidente en funciones, una ex-vicepresidenta y una consellera de enseñanza en funciones. Eso demostraría que las barbacoas también son un golpe de estado. Curioso. El mismo día en que en Madrid es fiesta. La Almudena. Y como algunos de los de allí tienen que hacer guardia para salvar España, pobrecitos, se les ha marchado un puente de tres días. Concretamente al carajo. Y todo por culpa de los catalanes y la desconexión. ¡Horroroso! Perder un puente si que es un golpe de estado.

Golpe de estado estético

Es tradición que la canallesca haya vestido toda la vida de una forma que ahora llamamos casual. Vaya, que la clase periodística lucía poca corbata y mucha camiseta. Pero eso era antes. Ahora los periodistas, en general, lucen camisa y americana (baratitas, que los sueldos son lo que son) y quien va con camiseta son sus señorías. Y camiseta reivindicativa. En el atril del pleno de la desconexión hemos visto dos, las de Anna Gabriel y Joan Coscubiela. La de la portavoz de la CUP era feminista, la de Coscu (nombre coloquial con el cual es conocido el diputado de CSQP) no lo sabemos porque la americana le tapaba el mensaje.

Quien vestía, y muy orgulloso, una camiseta con historia era Lluís Llach. En el pleno de constitución del Parlamento la llevaba en la bolsa. Hoy se la ha puesto. Es la camiseta con que David Fernández entró por primera vez en el Parlamento. Un David Fernández que estaba en la tribuna de invitados. Justo al lado de Alicia Sánchez Camacho. Durante el discurso de Xavier García Albiol, que iba con corbata, hicieron un par de comentarios entre risas. Y cuando ella quiso apuntar una cosa en un papelito, él le dejó un bolígrafo. Y ella le volvió. Después, al final del pleno, cuando los diputados del PP han sacado unas cuantas banderas catalanas y españolas, la ex líder popular catalana ha sacado su propia bandera española, el ex diputado de la CUP le ha recordado que aquello allí está prohibidísimo y que en otros momentos ha significado la expulsión del hemiciclo, pero como era día de golpe de estado, ya no viene de una bandera más o menos, verdad? En el moment de redactar esta crónica desconocemos si las banderas han sido compradas en un bazar chino.

Y al apartado de anécdotas variadas...

... tenemos la imagen de Antonio Baños entrando en el Parlament con una bandeja de pastas de Granier para compartir con el grupo parlamentario. Es una de las cosas buenas de tener 10 diputados. Imagínese ser cabeza de lista de Juntos por el Sí y tener que llevar pastas para 62 personas.

... tenemos a Germà Bel, diputado de Juntos por el Sí, con un pin en la americana de "El Tio Gilito".

... tenemos que en la votación del primer punto de la resolución se ha perdido un voto de Juntos por el Sí. Era el de Lluís LLach, que no había activado el sistema. Oriol Junqueras le ha tocado la tecla mágica. Y no era de ningún piano.

... tenemos 89 personas en el bar (contadas una por una) durante los primeros instantes del pleno de la desconexión. Lo que le decía, que los golpes de estado ya no son lo que eran. Fíjese que en la tribuna de invitados había una persona que se ha pasado medio pleno dando cabezadas. ¡¡¡Donde se ha visto, dormirse durante una insurrección!!!