Tal día como hoy del año 1076, hace 947 años, en Barcelona, moría Ramon Berenguer I, llamado "el Viejo" (Barcelona, 1023), conde independiente de Barcelona y de Girona, que, con su futura esposa Almodis, protagonizó uno de los escándalos amorosos más impactantes de la época. Según las crónicas, Ramon Berenguer I viajó a Occitania en visita oficial para estrechar la alianza política y militar con el conde independiente Ponce II de Tolosa (1052). En el transcurso de aquella visita conoció Almodis (Tolosa, 1020), esposa del conde de Tolosa, y se escapó con su nuevo amor a Barcelona, donde se acabarían casando (1052).

La historia de amor y pasión de Ramon Berenguer i Almodis fue conocida en todas las cancillerías de Europa, y los trovadores la esparcieron por todos los estratos de la sociedad. En aquella historia, Ramon Berenguer y Almodis eran presentados como la personificación de los mitos clásicos Paris y Helena, y su particular historia (el enamoramiento y la fuga) se explicaba como una versión medieval del rapto protagonizado por los troyanos. Sin embargo, la vida de Ramon Berenguer i Almodis tuvo una naturaleza más terrenal; al llegar a Barcelona, obtuvieron la separación de sus respectivas parejas y se casaron.

La fuga de Ramon Berenguer y Almodis provocó una crisis política de gran envergadura entre los dos principales actores políticos y militares de la zona pirenaica: los condados independientes de Barcelona y de Tolosa, hasta entonces aliados contra las políticas imperialistas del reino de Francia, que quería restaurar los límites de la época carolingia (siglo IX). Aquella crisis fue reconducida, en buena parte, por Almodis. Asociada al gobierno por Ramon Berenguer I, se reveló como una mujer con una extraordinaria inteligencia política, que se pondría de manifiesto en el impulso de la redacción de los Usatges de Barcelona (Observancias de Barcelona), la primera carta magna de la historia de Catalunya.