A partir de hoy las tardes empiezan a alargarse, como se tiende la mano a una persona que lo necesita. Nos hace falta más luz, ni que sea a base de unos cuantos segundos más de sol en cada atardecer, a base de encontrar más verdad en las personas. El solsticio es hoy pero este año llevamos hibernando muchos meses. Nuestro frío viene de lejos, venimos de un silencio antiguo y muy largo. Desde ahora, cuando miremos al oeste el sol nos dirá adiós un poco más tarde cada día, como si el horizonte jugara con él y se fuera apartando poco a poco y disimuladamente conforme el astro se le acerca para ir a encontrarlo. Hoy es el día más corto de un año que se está haciendo muy largo.

El refranero popular contribuye a hacer más comprensible y divertida esta época del año y su viento y climatología con su muestrario de dichos. A principio de mes ya nos dice que per Santa Llúcia, un pas de puça (por Santa Lucía un paso de pulga), que todavía oscurece pronto. Ahora que per Nadal, un pas de pardal (en Navidad, un paso de gorrión) y que per Sant Esteve, un pas de llebre (por San Esteban, un paso de liebre). Vamos ganando terreno con la medida de las zancadas de los animalillos. Llegados a enero, será el turno de Sant Antoni: paso de demoni (por San Antonio, un paso de demonio), que se ve que el demonio tiene la pierna larga, quizás es por aquel otro refrán que le otorga más sabiduría por viejo que por su condición de diablo o quizás es que no se encontró ninguna bestia que rimara con el santo en cuestión.

Hoy es el solsticio de invierno y Júpiter y Saturno estarán tan juntitos como hacía 800 años que no pasaba

Durante los próximos días viviremos también el perihelio: aquel preciso momento del año en que el sol y la Tierra se encuentran más próximos que nunca el uno del otro. Él y ella, afortunados, no se rigen por las leyes humanas, no tienen medidas de restricción, ni toques de queda, ni confinamiento comarcal y podrán quedar y verse de cerca, como hacen cada invierno por estas fechas. Se guardan lealtad, calidad que muchos terrícolas tendrían que aprender. Vuelven a casa por Navidad, como dice aquel anuncio de turrón que hace décadas que reúne familias al sonido del mismo eslogan. Tendrán libertad de movimientos, ajenos y alejados de una realidad que los humanos no estamos sabiendo gestionar con la dignidad, la destreza y el raciocinio que le correspondería a una especie supuestamente inteligente y con criterio.

Hoy, 21 de diciembre justamente, además del solsticio también se produce la conjunción entre Júpiter y Saturno, que con esta intensidad hacía 800 años que no sucedía (desde 1623) y que hasta el 2080 no se podrá volver a observar. Los dos planetas estarán tan cerca que parecerán lo que se llama una estrella doble, como si fueran gemelas de siempre, y esta rareza astronómica se podrá ver a simple vista. El fenómeno se conoce también como Estrella de Navidad ya que, gracias a que por su proximidad brillan casi como un solo astro, se sospecha que podría ser el punto de luz que vieron y siguieron los Reyes Magos de Oriente y que nosotros, 2000 años después, colgamos arriba de todo del árbol que nos decora las casas por estas fechas.

No hay nada tan delicado y sincero como ser libre, la luz es un ejemplo de ello

Delante de un mundo en constante cambio -y deterioro- saber que hay algunas certezas que cíclicamente van volviendo o que nunca se han marchado del todo (planetas, estaciones, refranes, amistades) ayuda a hacer que caminar sea más que poner un pie detrás del otro, que vivir sea más que respirar, que la energía pueda volar en la justa vibración. No hay nada tan delicado y sincero como ser libre. La luz es un ejemplo de ello. Entra y sale de las casas, sube y baja montañas, juega con las nubes y el arco iris. La claridad va y viene atravesando miradas, gotas de agua, valles y ríos, lamiendo las paredes de las casas y las cosas. También las personas lamemos de añoranza y olemos para rememorar. Una prenda de ropa, una fotografía, una canción, una piel. La luz empieza a crecer, el día empieza a estirarse. Que su libertad nos arrastre con ella.