El anuncio de la aseguradora Zurich que Barcelona se convertirá en su centro mundial de datos es además de una buena noticia por la cualificación profesional de sus futuros trabajadores un caso más de como la realidad empresarial acaba desmontando discursos políticos. Lo ha explicado muy bien su consejero delegado al señalar que Barcelona reune las características necesarias para atraer talento no solo en España sino en todo el mundo. En los últimos meses, cinco multinacionales de gran importancia han desembarcado en Catalunya o han ampliado sus plantillas: es el caso de Korea Telecom, Amazon, Nestle, Easyjet o Lenovo. La elección no ha sido en ningún caso política sino exclusivamente empresarial.

Es importante tenerlo presente, no ahora, que todo el mundo se felicita por la noticia, sino cuando llegan las campañas electorales y se propaga todo tipo de previsiones catastrofistas sobre el impacto real del proceso soberanista por un puñado de votos. No debería valer engañar a los ciudadanos con datos falsos y creando alarmismo sobre catástrofes que la realidad acaba desmintiendo. Eso no quiere decir que en el mundo cambiante actual las empresas eligen a partir de muchos parámetros y, en ocasiones, también se producen noticias negativas. Podríamos poner varios ejemplos de los últimos años.

Pero, al final, acaba siendo un proceso de suma/resta y el balance hoy es más que positivo y Catalunya concentra el 23,4% de la inversión extranjera en España. Para las empresas de las grandes multinacionales no supone un motivo de riesgo la situación político que vive Catalunya básicamente porque hay una confianza en que será respetada la legalidad. El flamante 'embajador' de la Generalitat en Madrid, Ferran Mascarell, ha tenido oportunidad de comprobarlo en sus primeros contactos con los embajadores asentados en Madrid. Hay mucho interés y ganas de que se les explique bien, suele comentar a sus interlocutores. Y esa legalidad la han garantizado tanto Puigdemont como Junqueras.