La elección de Carme Forcadell como presidenta del Parlament de Catalunya marcará este lunes el inicio de la undécima legislatura, que se prevé corta. Dieciocho meses en su formato más largo y nuevas elecciones en la primavera en su tamaño más reducido. En cualquier caso, una legislatura que se anuncia eléctrica si Junts pel Sí y la CUP cierran algún tipo de acuerdo después de que ambos concurrieran a las elecciones del 27S con el objetivo de iniciar el camino hacia la independencia y que consiguieran la mayoría absoluta del Parlament: 72 de los 135 escaños. Habrá que estar muy atentos a la primera intervención de Forcadell en su nuevo papel de segunda autoridad de Catalunya, una vez los diputados la hayan votado. Aunque el papel de la presidenta del Parlament no es sustancialmente diferente al de otros representantes de cámaras legislativas, en esta ocasión tiene un rol muy importante por la complejidad del hemiciclo catalán. En cualquier caso, ya ha hecho saber que sus primeras palabras no serán de una mera salutación a los diputados.

En la agenda catalana de las próximas semanas se entrecruzan cinco temas de alto voltaje político y judicial. En primer lugar, la negociación para cerrar un acuerdo de gobierno entre JxSí y la CUP que no consigue entrar en una fase de acuerdo, aunque los negociadores en privado son menos pesimistas de lo que expresan en público representantes de ambas candidaturas. En segundo lugar, la resolución que las dos formaciones independentistas están elaborando para que se apruebe en el Parlament antes de la elección del president de la Generalitat y con la que pretenden enviar un potente mensaje a la comunidad internacional de inicio del proceso de independencia. El tercer punto está muy vinculado a esta resolución: ¿cuál será la reacción del Gobierno español? Por experiencias anteriores, se podría limitar a enviarla al Tribunal Constitucional para que la invalide. Pero el hecho de estar en campaña electoral para las españolas de diciembre es una incertidumbre añadida a la gesticulación que quiera realizar el Gobierno español.

En cuarto lugar está la querella del 9N que se instruye en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya y en cuya causa están imputados el president en funciones Artur Mas, la exvicepresidenta Joana Ortega y la consellera d'Ensenyament Irene Rigau. En las últimas fechas se ha solicitado nueva información a otros departamentos de la Generalitat y nada da a entender que el asunto vaya a agilizarse. Finalmente, y en quinto lugar, está el tema del denominado caso 3% que afecta a Convergència Democràtrica y por el que el juez de El Vendrell ha enviado a prisión al tesorero del partido. Los cinco temas circularán en paralelo por el carril central de la política catalana. Por eso es tan decisiva la legislatura que hoy se inicia.