Hoy en la Ciutat de la Justícia de Barcelona, primera jornada de declaraciones de los policías citados para explicar su actuación "desproporcionada e injustificada durante el 1 de octubre".

El estreno ha sido a cargo de un inspector y un subinspector que, así como para resumirlo, han dicho que el 1 de octubre del 2017, día del referéndum "que no se va a celebrar bajo ninguna circunstancia", ellos pasaban por allí. Y vieron luz y entraron. Y la gente tropezó con sus porras, sus botas, sus pelotas de goma y sus puños. Ah, y les pegaron. La gente a ellos.

Sí, es que la gente es muy violenta. Está un policía tomando tranquilamente el fresco, con su escudo, su casco, sus protecciones, su entrenamiento para pegar y, venga, cuatro abuelas aburridas se dedican a darles golpes de paraguas. Bien, eso es lo que ha dicho, entre otras cosas, uno de los dos valientes servidores de la ley. Ha dicho que la gente lo pegó con los paraguas. No ha aclarado si abiertos o cerrados. O si eran plegables.

Pero estos dos miembros del piolinismo constitucional han dicho más cosas. La más sensacional es que no tenían órdenes concretas de cargar. Interesante concepto a este del "concretas". O sea, a ellos les comentaron como de paso, pero no mucho, la posibilidad de, tal vez, cargar. O no. Dependiendo de la propia cosa de sí misma.

Pero, ¿quien les hizo, pero no mucho, el comentario de la cosa no concretada? Pues han dicho que no lo saben. Había una "dirección de unidad de intervención" que daba las órdenes por radio, pero no se sabe ni quién era la dirección, ni cuál era la unidad, ni la intervención.

Por lo tanto, una UINI (Unidad de Intervención No Identificada) dio unas órdenes no concretas. Eso quiere decir que las órdenes, que no eran órdenes ni concretas, se dieron a sí mismas la orden que no era ningún orden y sin concretar. Y eso sólo tiene una explicación: nadie ordenó nada y las órdenes decidieron ser órdenes gracias a un big bang en forma de asamblea donde también intervino el Espíritu Santo. Sin concretar.

O sea, los piolines bajaron de los barcos y salieron de los hoteles empujados por una fuerza inconcreta que no era tal y fueron precisamente a los lugares donde creían que votaría el President Puigdemont, la Presidenta Forcadell, familiares de Artur Mas y otras personas significadas por una conjunción cósmica de materia oscura del universo en gravitación permanente empujada por los neutrinos. De la cosa suya de aviarse.

Però, no se vaya todavía. La fiesta continúa. Los dos mandos también han dicho que "dependiendo del nivel de agresividad de la gente, se puede golpear en la cara". Aquí, sin embargo, se han dejado el "concreto" y también la palabra ojo. La frase era "se puede golpear en la cara vaciando un ojo, si es necesario a la hora de concretar las no órdenes no dadas por nadie". Ah, y la sangre que vimos en las imágenes era "presunta" y "podía ser pintura roja". Bien, o pintauñas. O fresas con tomate.

Cuando el subinspector ha sido preguntado por su récord mundial de lanzamiento de señora escaleras abajo en el instituto Pau Claris, su explicación ha sido que ella se cayó por la inercia que hizo cuando él intentaba levantarla del suelo. Total, que la culpa fue de la famosa Ley de la Gravedad por Osmosis Inversa. Espero que sea citada a declarar. La ley de la gravedad y la señora. Y la ósmosis.

Finalmente, sobre las imágenes aportadas por la defensa de los policías sin concretar, se ha criticado que estaban editadas y en ningún caso estaban las secuencias enteras. La verdad, no entiendo esta crítica. ¿Usted no ha oído nunca hablar de que hay películas que tienen la versión del director de unidad de intervención? Inconcreta. Toda ella. La versión.