1. Sigo por la tele vuestras evoluciones trepidantes por los pasillos del Parlament; se os ve encantadísimas, como pijas con zapatos nuevos, ahora entro ahora salgo del despacho de Puigdemont Junqueras;  todo son risas; marcando el paso y abriéndoos paso entre los focos y las focas que os siguen, Anna Gabriel i Eulàlia Reguant, cual flautistas de Hamelín. Pisando fuerte. Es sensacional. Lo habéis conseguido otra vez. Sólo me viene a la cabeza un resumen de la situación: efectivamente, nadie la tiene más larga. En un mundo de “hombres” no hay otra: ponerlos encima de la mesa. Pit i ovaris, y lo que se pactó, si es que se pactó, dos piedras. 

2. En Madrid, plagado de machos Alfa, Beta y Gamma, aplauden con las orejas. A Rajoy le habéis puesto en bandeja el procés como Salomé la cabeza del Bautista. Incluso os ha citado este sábado en Barcelona. Creo que os va a salir hasta una novia legionaria, de esas que se manifestaron el otro día en la plaza Sant Jaume. Eso sí, llevad provisiones de condones de esparto. En serio: después de lo de la enmienda a la totalidad de los presupuestos, yo os invitaría a okupar la Moncloa, tipo Palacio de Invierno, pero de buen rollo, eh?; incluso podríais echaros unos puros con Mariano y unas fotos y unas risas con los polis de la puerta. Llevaros a Garganté, que él sabe muy bien cómo hay que ponerse ante la autoridad con porra para que el rasguño arrase en Twitter.

3. Queridas Anna y Eulàlia, no os lo toméis a mal. Pero es que sois la esencia de lo que nos pasa, y conste que soy de la cofradía de los que si en algo no creen es en esencias de nada. Una se pone a leer Gender Troublede Judith Butler, y le queda claro para toda la vida que hasta Simone de Beauvoir patriarcaleaba, la pobre. El 9-N pasado arrastrasteis a la mayoría minoritaria de JxSí a una pseudodeclaración de independencia cuyo resultado práctico fue enviar a Artur Mas a la “papelera de la historia”. La operación guillotina requería que hubiese agua en la piscina, y la había: por el bien del procés, JxSí aceptó hacerse el haraquiri (¿acaso ha vuelto alguien a hablar de repetir JxSí?), el president en funciones renunció a convocar nuevas elecciones y acto seguido lo decapitasteis firmando por escrito que os ibais a rendir un rato. Y claro está: sobre el papel, el papel de las  capitulaciones que ahora os pasáis por el forro de los pantalones, vosotras también habíais sido noqueadas. Pronto caísteis en la cuenta que os habíais convertido en un apéndice (he,he) de JxSí. Pero ahora habéis vuelto a sacar la cabeza, como los peces cuando el agua hierve: a cuenta del presupuesto de Junqueras volvéis a marcar el ritmo y el compás del baile. 

4.Os comprendo: si os hubierais quedado quietas, como “bones noies”, no hubieseis aguantado una sola assemblea general ordinaria o extraordinaria más de la CUP. Las mismas que os ponen, bien lo sabéis, os quitan. Incluso os quitan desde fuera: ¿o no me dijiste, Anna, que el 70% de las militantes de Endavant-Osan, o sea, las tuyas, las que de verdad talleu el bacallà y lo que se os ponga por delante, no pertenecen a la CUP? (¿Quiénes son? ¿Viven en propiedades heredadas, como Salellas, pero están exentas de pedir perdón? ¿A qué dedican el tiempo no revolucionario?) Si hubierais seguido ahí, con cara de chicas aplicadas, otras de las vuestras hubieran tomado el relevo. Y más, sabiendo que estáis divididas por la mitad, como el cuerpo y la cabeza del pobre Bautista. Que las de Poble Lliure no comulgan con la jugada. Pero en fin, es lo que corresponde, ahora te pongo ahora te quito, en una organización “revolucionaria” en la que todo el mundo es prescindible por el bien de la organización (la revolución siempre queda para el día siguiente). A priori da un poco de miedo, pero es vuestra manera de funcionar, y, en el fondo, las multinacionales funcionan igual (al fin y al cabo, el comunismo sólo era eso: capitalismo de Estado).

5. El caso, Anna y Eulàlia, es que, cuando eso pasa, se os olvida pronto. Cuando la assemblea os retira, como en los consejos de administración de las multinacionales, ya os digo, volvéis a la bruma y otras brillan. Sois reinas por un día. O por una legislatura corta, o en el aire. Como en su día lo fueron las Fernàndez y las Arrufat. Y las Baños. Y las Jòdar, que esta semana se ha apuntado al #pressingSalellas. Ante todo, no perdáis la sonrisa ni elevéis demasiado la voz. Esas simpáticas compañeras-candidatas que llevabais en las cabeceras de las listas os dieron 10 escaños y más de 300.000 votos. Esas simpáticas compañeras, aquel abrazo de David al president Mas que nos fascinó a todas, aquella alianza entre los de las corbatas y los de las camisetas de diseño sostenible con la hoz y el martillo (eso no os lo perdono porque como Horkheimer y Adorno ni perdono ni olvido Auschwitz ni el Gulag y el MacDonald depende), fueron la coartada para que un montón de hijas de convergentes y no pocas republicanas se rebelasen en las urnas contra sus madres el 27-S. Son las mismas –estampas del momento catalán– que participaban el domingo pasado en la xeringada con los Mossos a cuenta del Banc Expropiat, en Gràcia. Sí, el banco expropiado al pueblo que ingresaba sus ahorros, que pagó el rescate del Gobierno español cuando se vino abajo y el alquiler posterior a las okupas.

6. Podría ser que la próxima vez, algunas se lo pensasen dos veces. En todo caso, sé que os importa un bledo que las catalanas y los catalanes (con perdón por visibilizarlos) os manden a Marte cuando se convoquen las próximas elecciones al Parlament. En las redes sociales, el nivel de cabreo de algunas buenas (y malas) gentes del soberanismo con la CUP, a cuenta del #pressingpressupostos que le estáis haciendo al Govern ha ido en aumento esta semana. Aunque a vosotras, todo lo que no sea directa democracia –patada en el culo y adelante– os importa una higa. Por eso no pactáis: pateáis. En eso, lo reconozco, lucís una coherencia a prueba de bombas. Y la combináis a partes iguales con un pragmatismo de escuela Rorty (yanqui) que ya querrían muchos: ¿Revolución? ¿Independencia? ¿Mas? ¿Procés? Puigdemont a la papelera de la historia (y espérate Junqueras y ya veremos, Ada). En el fondo, lo más grande de todo es que muchos siguen sin querer ver, violinistas en la cubierta del viaje a Ítaca, que cuando la CUP baila se hunde todo. Y mira que los teníais avisados.

(7. Efectivamente, la espiral de las desigualdades en materia de derechos civiles y democráticos no para de crecer. Ahora hemos sabido que en el Parlament de Catalunya se sientan diputadas-propietarias y sin embargo adscritas al anticapitalismo cupaire más furibundo cuya diferencia y privilegio fundamental con respecto al resto de las mortales, o sea, a la inmensa mayoría de las ciudadanas, incluidas las que las votan y con sus impuestos les pagan el sueldo al que por supuesto no renuncian... consiste en que a ellas jamás les okuparán nada.)