Con el escenario listo para otra ronda global de recortes de tipos de interés, un acontecimiento impensable ha tenido lugar en el mercado: los inversores tendrán que pagar el "privilegio" en sus carteras bonos basura. Según ha dado cuenta Bloomberg, en la zona euro hay 14 junk bonds (bonos de la peor calidad) que ofrecen un rendimiento negativo a sus compradores. A comienzos de año no había ninguno. Esto ha coincidido con una creciente demanda de deuda europea. Los bonos alemanes a 10 años (los bunds venían ofreciendo tipos negativos (en torno al -0,2% últimamente) a raíz de la expansión monetaria aplicada por el BCE.

Ahora los inversores esperan un nuevo plan de estímulos por parte de Mario Draghi el 25 de julio. "No estamos en una recesión, pero la economía los necesita", dijo hace unos días el economista jefe del BCE, Philip Lane.

Desde 2014 las tasas negativas se han generalizado en Japón y luego en Europa. En EE.UU., los tipos de interés de la deuda pública a largo plazo (los treasurys) se remuneran a tipos inferiores a la inflación.

Temerosos ante una recuperación que no llega —a excepción de la economía americana—, los bancos centrales han tratado de reanimar la economía recortando tipos, desalentando de ese modo el ahorro, con lo que la inversión no se ha recuperado mientras la carga de la deuda se ha disparado.

En el caso de Europa, la elección de Christine Lagarde como sucesora de Draghi se ha interpretado como una señal de que la persistencia de una política monetaria expansiva va a continuar, o incluso ampliarse.

En el caso americano, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, mencionó el miércoles ante el Comité del Congreso que "las tensiones comerciales y las preocupaciones sobre el crecimiento mundial han pesado sobre la actividad económica". Sin inflación a la vista, agregó, "la fabricación, el comercio y la inversión son débiles en todo el mundo". El mercado espera un recorte de hasta medio punto de los tipos de interés a finales de mes.

Como muestra de que el mundo parece haberse vuelto adicto al dinero barato y fácil, el miércoles, el índice S&P de Wall Street superó los 3.000 puntos por primera vez en la historia.

 Los problemas pueden venir incluso a corto plazo porque el 15 de julio comienza la temporada de presentación de resultados de las empresas americanas en el segundo trimestre, así como sus perspectivas, lo que, según los avances ofrecidos por las mismas, no son demasiado optimistas, sino más bien todo lo contrario. ¿Eso explicaría el repentino éxito de los bonos basura?