Esta ha sido la semana de la Moción de Censura de Podemos al Gobierno Rajoy. Mediáticamente es interesante destacar como el concepto de la postverdad (aquello que toda la vida le habíamos llamado mentira) ha acabado abriendo la puerta a otros conceptos como el factcheking o verificación de hechos o de datos. O sea, como hemos descubierto que los políticos mienten, ahora algunos medios, sobre todo los digitales, tienen un apartado donde analizan si lo que dicen nuestros prohombres (y promujeres) es cierto o está tuneado. Sobre todo en relación a datos, cifras y afirmaciones diversas.

Uno de los que lo hace es eldiario.es. Si le parece repasamos algunos ejemplos relativos a la ya citada Moción. Empezamos por este:

Eso es factcheking total: se responde un dato ofrecido por el político sometido a juicio con el dato cierto. Pero observemos otros ejemplos:

En este caso ya no se desmonta ningún dato sino los argumentos ofrecidos por Rajoy. Pero vamos avanzando en los diferentes ejemplos:

Aquí no sólo se contraponen argumentos sino que se hacen valoraciones de tipo ideológico. Por lo tanto ya no se está comprobando si los datos que nos ofrecía Rajoy eran ciertos sino que se da ideología para alimentar un argumentario alternativo al de Rajoy:

¿Es una crítica a este argumentario alternativo? No. La crítica es que bajo el paraguas del ejercicio periodístico de la verificación de datos se nos ofrece un discurso político. Y eso no se exactamente lo mismo. Sobre todo porque eldiario.es olvida, por ejemplo, aplicar la máquina de la verdad a Pablo Iglesias, que podríamos decir que les es ideológicamente más próximo que Rajoy. ¿Y si lo aplicamos al uno, sería lógico aplicarlo a los otros, no? ¿O la verificación de datos va a gustos? En cambio, la gente de Maldito Dato sí que evalúa Iglesias:

Efectivamente, de la misma manera que Sherlock Holmes nunca dijo la frase "Elemental querido Watson", Zaplana nunca dijo la frase que todo el mundo le atribuye. Y eso lo hemos podido recordar gracias al factcheking. Un factcheking que también nos sirve para descubrir que quizás habría que aplicar el factcheking a quien practica el factcheking.

Cuando la mentira se fácilmente comprobable

Existe también el factcheking del "Y tú más". Si tú, en este caso Pablo Iglesias, te enfadas porque el portavoz del PP, Rafael Hernando, hace un comentario machista sobre tu relación de pareja con la portavoz de Podemos, Irene Montero, llega una verificación de datos consistente en que "este comentario tú ya lo hiciste referido a otra persona":

Pero, hagamos el ejercicio de ir al enlace que propone Rosa Díez para sostener su afirmación. Allí leemos que dijo exactamente Pablo Iglesias y en qué contexto:

Le pido que se detenga en la última línea y en la palabra "bromeando". La broma puede tener más o menos gracia, pero en la propia noticia en que se basa Rosa Díez para llamarle "farsante" a Pablo Iglesias se reconoce que se trata de una broma. Aparte de que después habría que saber el tono, porque tú puedes llamarle imbécil a alguien y, dependiendo del tono, puede ser un insulto o un reproche de amistad. Y, finalmente y no menos importante, la conversación donde se expresa la frase es privada y nadie aclara como se ha obtenido. Pero viniendo de OKDiario (el medio de Eduardo Inda) no dudo que es totalmente legal. O mucho más.

Un ejemplo parecido pasa con esta otra noticia:

El tuit dice "Tebas carga contra Guardiola" y, seguidamente, se le atribuye una afirmación. Perfecto, entramos en la pieza que se enlaza:

Vaya, el titular de la noticia no es en Pep sino Cristiano. Y en las dos últimas líneas del texto leemos la frase atribuida a Tebas, pero en ningún lugar aparece el nombre de Guardiola sino el concepto "muchos jugadores". Mirémonos la noticia entera a ver qué...

Bien, queda claro que 1/ el tema de la noticia es la defensa que Tebas hace de Cristiano, pero en el tuit que enlaza la noticia, el cebo no es Cristiano sino Guardiola, 2/ Guardiola no aparece en el texto en NINGÚN momento, 3/ quien si aparece es Piqué y 4/ alguien me puede explicar de donde saca al señor que ha hecho el tuit que "Tebas carga contra Guardiola" si el nombre del exjugador y entrenador no aparece por ninguna parte? ¿Cómo se puede cargar contra alguien que no se cita por su nombre?

Y es que a veces no hace falta que nadie te dé los datos ciertos, ni que te ofrezca ideología alternativa. Hay suficiente leyendo la información para darte cuenta de que te están mintiendo en tu propia cara. Si me permite, un último ejemplo. Le paso las portadas de dos diarios que afirman en los titulares que Emmanuel Macron ha dicho una cosa que después en su propio texto queda claro que no ha dicho:

Lo que dice Macron, guste o no, es que la realidad que conoce ahora mismo es que su interlocutor es Rajoy, presidente de una España que actualmente es lo que es y que el tema de Catalunya es un asunto interno que no le concierne. Y eso, aquí y en la China, por mucho que el portadista le haga decir otra cosa, quiere decir que Macron en ningún momento se está manifestando ni a favor ni en contra de la unidad de España. Y quien le haga decir otra cosa está MA-NI-PU-LAN-DO a Macron, una cuestión que no se yo si le hará mucha gracia a este señor.

Manipulación que volvemos a comprobar en otra simpática portada:

Será el calor, pero en la declaración de Macron que publica El Mundo en portada no he sabido encontrar eso del "compromiso contra el referéndum unilateral" que hay en el subtítulo. Pero, insisto, debe ser que el calor me ha afectado más de lo que me pensaba.

La verdad inconsciente y la mentira consciente

Otra variante de la cosa es cuando en el dato que "adaptan" a gusto y conveniencia aparece el subconsciente del autor totalmente desnudo. Aquello de lo que querríamos que fuera y no es:

Ah, qué añoranza de Manuel Fraga, ¿verdad? Bueno, y otros la tienen de Suarez...

Los unos añoran a Fraga y Cristina Cifuentes, una señora del PP, resulta que añora a Suárez y no a Fraga, que es lo que le tocaría, aunque fuera porque fundó su partido. Y aquí la máquina del factcheking revienta en mil añicos, atacada por la realidad...

Cuando quizás la mentira no lo es tanto

Y un último ejemplo: cuándo tenemos parte de razón, pero nos dejamos llevar por los prejuicios y perdemos de vista el siempre necesario equilibrio.

Tenemos el caso Cristiano Ronaldo y Hacienda. Ya veníamos calentitos de otros tratamientos mediáticos de temas del Barça tratados en Madrit (concepto) con una virulencia que no tiene nada que ver a cómo los tratan cuando afectan al Real Madrid y, además, leemos eso:

Y miramos las portadas de los diarios deportivo de Madrid y... ¡SÍ! Cristiano pasa a ser totalmente portugués:

Y miramos los diarios generalistas de papel de Madrid que sacan la noticia en portada, que no son todos, y... ¡¡¡TAMBIÉN!!!

Y entonces miramos las páginas interiores a ver si se ha escapado alguna imagen de Cristiano vestido con la camiseta del Madrid y... ¡¡¡NI UNA!!!:

Pero ahora vuelva a mirar la segunda y la tercera captura, la de l'ABC y la de El Mundo. Efectivamente, la camiseta es la de Portugal, pero fíjese en las letras de detrás de Cristiano. En el primer caso, la fotografía está hecha de una manera tan inteligente que corta el texto de la publicidad para dejar justo la expresión "más bajo". Y en el segundo queda la palabra "banco". Por lo tanto, en este caso las fotos han sido escogidas por su insuperable oportunidad, no por la camiseta. Aquel día CR era noticia y a las redacciones de estos dos diarios llegaron fotos de la concentración del jugador con Portugal. Y dos de ellas ilustran magistralmente la noticia. Pero todos nos dejamos llevar por el resto de fotos donde se escondía el madrinismo del jugador. a propósito. Y no supimos separar el grano de la paja. Yo el primero.

Por lo tanto, y como castigo, dejo aquí el repaso mediático de la semana y vuelvo la próxima semana. ¡Buen calor!