Mire por dónde, ahora usted tendrá una exclusiva mundial muy secreta del MOSAD, la CIA y la TÍA. Y más. Por favor, acérquese a la pantalla porque lo que tengo que decirle es muy confidencial y conviene mucha discreción. Pero, sobre todo, esto que leerá ahora no se lo comente a nadie porque es un secreto de estado total de la cosa de los espías de James Bond. ¿Qué, ya? ¿A punto? Piense que será la segunda persona en toda la historia de la humanidad en conocer un hecho desconocido hasta ahora (la primera he sido yo, por eso se lo explico yo a usted y no usted a mi)... ¿Seguro que se ve con capacitación para asumir la cosa?

Pues va, pare la retina: Es verano y... ¡HACE CALOR! ¿Qué, brutal información, verdad? Sí, es de aquellas cosas que no te esperas y, ¡patapam! No, no, ya tiene razón, ya... es que no había sucedido nunca que en verano hiciera calor. Son las cosas modernas y tal. Usted y yo con todo a punto para ir a esquiar al Montseny y, venga, a finales de junio tenemos que ir a la playa. Es que realmente...

Pero espere, que no solo hace mucho calor sino que estamos en una sociedad tan gregaria, tan infantil, tan sobreprotegida, tan incapaz de hacer por iniciativa propia las cosas más obvias, que la administración se ve obligada a decirnos cómo combatirla. Y a decirnos qué tenemos que hacer para que el calor no afecte a nuestra salud. No fuera que alguien cometiera una imprudencia grave y aparecieran voces diciendo que toda la culpa es "de los que mandan".

Y es así como Protección Civil ha publicado, nuevamente, una serie de recomendaciones que parece imposible que tengan que ser recomendadas, pero que hay que recomendarlas porque la gente está fatal. O peor.

Apunte las recomendaciones porque espero que nos sirvan para salvar la vida:

- Extremar las precauciones en las actividades al aire libre a las horas centrales del día. (Ah vaya, ¿al mediodía es cuando en la calle hace más calor? Primera noticia).

- Tomar medidas para proteger a bebés ya  personas mayores de los efectos del calor. (Vaya, sería un poquito hacer más o menos lo que se acostumbra a hacer siempre, vigilar a los abuelos y a los chiquillos. No lo habría imaginado nunca).

- Hidratarse muy a menudo o evitar salir a la calle en las horas de máxima insolación, de manera que se salga a comprar o a hacer deportes en horas de menos calor. (O sea, ¿cuando hace calor es recomendable beber agua? Pues fíjese que jo pensava que no. Ni que a las tres de la tarde en plena solana es mejor no salir a hacer running, ni jugar a pádel, ni a comprar tofu. Y no dicen nada, pero seguramente tambien es mejor ir por la sombra que por el sol, ¿verdad?).

- Se recomienda pasar un par de horas del día en un centro comercial o un equipamiento público si no se dispone de ventilador o de aire acondicionado en casa. (Hooombre, si incluyen metros, trenes, autobuses y cines, eso no solo es recomendable sino que hay lugares con una temperatura óptima para conseguir una pulmonía triple totalmente gratuita. Además, es muy bonito ver como en pleno verano pasan por delante de ti pingüinos con bufanda).

- Se recomienda a las personas que hacen trabajos pesados, al aire libre o en ambientes calurosos que se cubran la cabeza, se pongan crema de protección solar, beban agua fresca a menudo, coman alimentos ligeros, eviten bebidas alcohólicas, con cafeína o muy azucaradas. (Por lo tanto, el invento del sombrero de paja y el botijo con agua fresca de nuestros abuelos, tampoco era malo del todo. ¿Quién lo hubiera imaginado, verdad?)

Ah, y como hace mucho calor y ha llovido menos de lo que hacía falta, también conviene decirle mucho a la ciudadanía que no vaya a hacer barbacoas al bosque, ni queme rastrojos al lado de un pinar. No fuera caso que entonces lo quemáramos todo y ya no haya que seguir ninguno de los consejos porque ya no queda nada entero.