Gracias a ella entendí qué sienten las mujeres. Me lo explicó después de que un hombre intentara sobarla en un transporte público. Estaba muy enfadada. Por el hecho, naturalmente, pero sobre todo con ella misma. Porque en el momento no supo reaccionar. Sólo fue consciente horas después cuando, dándole muchas vueltas, se convenció de que lo que había sufrido era una agresión. Aquel día aprendí que en el transporte público los hombres tenemos que vigilar la cartera y las mujeres su culo.

Cuando yo tenía 14 años e iba por la calle, tenía que estar atento para que no me atracaran. En cambio, las chicas de mi edad tenían que vigilar que no las magrearan. O alguna cosa peor. Y si pasaba, tenían que aprender a salir corriendo. Y a no explicarlo porque en vez de apoyo, lo que podrían recibir era aquella frase demoledora: "¿Pero, seguro que tú no has hecho nada para provocarlo?".

Han sido muchas generaciones de un miedo y una culpabilidad que se transmite de madres a hijas. Y del silencio de la víctima. Porque no conozco a ninguna mujer que no haya sufrido alguna vez algún abuso, un acoso o un momento incómodo. De palabra o de obra, mayor o más pequeño, pero si se lo preguntas, todas te pueden explicar su caso.

Pues a los indepes les sucede una cosa igual. Han sido muchos años de la madre como metáfora diciendoles "niño, no te metas en política", "niño, no te busques problemas" o "niño, no te signifiques" y ahora agravados por los hechos del momento actual.

¿Estoy comparando las agresiones a las mujeres con el independentismo? No, intento explicar sentimientos, miedos y temores que sólo puede tener quién no se siente impune, quien no es la parte débil y desamparada. Y de la misma manera que un hombre cuando va de noche por la calle y ve una sombra nunca pensará que puede ser agredido sexualmente, un franquista no podía tener miedo de que el régimen le arruinara la vida o en los EE.UU. un blanco no tiene que tener el mismo miedo de la policía que un negro, un unionista no tiene que temer la acción de este paraestado que actúa impunemente. Exactamente como los tocones en los vagones de tren o al lado de la puerta de salida de los buses. I no, no estoy diciendo que los unionistas sean unos tocones y quien quiera entender eso, hay muy buenos médicos que les pueden tratar,

Sólo si eres indepe puedes temer que encarcelen a tu gobierno, que permitan presentarse a las elecciones a una serie de personas y que después les impidan tomar posesión de sus escaños, que miembros de la fiscalía política digan públicamente que la unidad de España lo justifica todo incluido encarcelar personas para escarmentar al resto, que amenacen con ilegalizar el partido que votas o que 7 mil efectivos policiales de camino a instalarse al lado de tu casa sean despedidos de sus pueblos con gritos de "A por ellos".

No, en España no se persiguen ideas, sobre todo según cuáles. Pero si eres hermana del President Puigdemont puedes ver cómo un día se publica que un sumario secreto dice que tú has colaborado con una banda terrorista haciendo de enlace entre dos personas. Y una vez te pasa eso, vete a saber qué te puede pasar después. Y si eres Sandro Rosell o Joan Besolí, ya ni le explico.

Sólo si eres indepe, cuando cada mañana sales de casa puede decirle a tu familia, más o menos en broma, "¡Hasta la noche! ¡Bueno, si no me detienen!". Y eso sólo lo puede entender un indepe.