Pues sí, hoy he seguido con mucha atención la primera jornada del juicio-venganza contra la cúpula de los Mossos y el Departament d'Interior del Govern del 1-O.

Y mirando, mirando, he visto al teniente fiscal Miguel Ángel Carballo Cuervo actuando de una manera incalificable. Incalificable por culpa mía, porque no pienso calificarla. Básicamente porque la actuación se califica ella sola. Por el fondo y por la forma. E incalificable porque a este señor no hace falta calificarlo ya que lo califican sus hechos:

1/ El 2007, cuatro años después el cierre del diario Egunkaria y de sus cuatro sedes y de la detención y procesamiento de 10 de sus directivos por un presunto delito de "pertenencia o colaboración con la organización terrorista ETA militar", Carballo Cuervo pide sobreseer el caso después de no encontrar indicios para sostener la acusación. Retira los cargos, sí, pero no la suspensión del diario.

2/ El 20 de julio del 2007, un viernes de verano a las 3 de la tarde y mediante un fax, el juez Del Olmo ordena el secuestro de la revista El Jueves por esta portada:

JUDÍAS

Mientras el juez envía a la policía a los quioscos a retirar revistas, Carballo Cuervo solicita que también se impida la distribución a través de las redes. Cinco días después de empezar a circular de forma viral por medio mundo.

3/ El día siguiente del registro en la Conselleria d'Economia (21 de septiembre del 2017), Carvallo Cuervo presenta la primera querella por sedición contra Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, aceptada por la jueza Carmen Lamela y que le sirve para enviarlos a prisión, donde están desde entonces.

4/ El 10 de abril del 2018 ejerce la acusación contra Tamara Carrasco y Adrià Carrasco por terrorismo. Adrià huye a Bélgica y a Tamara, una vez puesta en libertad, se le prohíbe durante más de un año salir de su ciudad. Durante este tiempo, Carvallo Cuervo intenta dos veces que Tamara vuelva a prisión acusada de rebelión y sedición. Las pruebas contra ella son una búsqueda en Google Maps, un silbato amarillo y una careta de Jordi Cuixart.

5/ El 23 de septiembre del 2019 se convierte en acusación por el caso de los nueve CDR peligrosos terroristas que tenían goma-2 en una olla precursora y querían asaltar el Parlament con la ayuda del president Torra. Tres meses después TODOS los peligrosos terroristas salieron en libertad bajo fianza.

6/ El mismo día, el ministro del Interior en funciones, Grande-Marlaska, le entregaba al señor Carvallo Cuervo la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo a título honorífico.

Pero mientras me miraba la actuación y las maneras del señor fiscal, no podía evitar pensar que aquel juicio estaba equivocado. Que era el mundo al revés. Que en un país normal a quien se debería juzgar es a los que construyeron el relato necesario para poder encarcelar al gobierno del 1-O y a los dos líderes sociales y donde los Mossos eran la pata necesaria para poder decir que tras los políticos y activistas había un "ejército" que era quien sostendría con las armas la rebelión y el golpe de estado violento y terrorista. Y que es por eso por lo que les juzga. Y pensaba que a quien se tendría que juzgar es a todos los que han aplicado la ley de manera prevaricadora y a los que han violado el estado de derecho a sabiendas. Y a los "periodistas" que han colaborado a cambio de buenos sueldos y de cargos no menos buenos.

Pero no me haga caso, seguramente eran visiones provocadas por este temporal de viento, lluvia, frío y nieve. Es que estoy ya muy mayor...