¿Sabe aquello del tema aquel que se habla en los bares? Vaya, aquello que realmente interesa a la gente... Pues hoy y mañana será la entrevista que le hicieron a Gerard Piqué en el programa "La Resistencia" que se emite por Movistar+. Pero no, esta pieza que está leyendo no va de lo que dijo el jugador del Barça sino de cómo usted y yo hemos sabido lo que dijo.

La posibilidad de que usted y yo viéramos la entrevista es muy baja porque tuvo 82 mil espectadores, un 0.9% de la audiencia de un ya viernes a las 00.05 de la madrugada. Pero si usted y yo somos de los que más o menos seguimos la actualidad, sabemos la mayoría de lo que dijo e incluso hemos visto las imágenes donde lo decía. ¿Qué ha pasado aquí? ¿Magia? No, es que estamos al final del primer cuarto del siglo XXI y las cosas ya no son como eran hace 10 años. La gente ya no mira la TV y ahora los contenidos televisivos nos llegan a través de otros canales de información. O sea, se sigue haciendo TV pero el contenido no llega a la masa a través de la emisión tradicional.

No hace tanto, si el programa que nos ocupa hubiera querido entrevistar Gerard Piqué habría llamado al departamento de prensa del Barça y ellos lo habrían gestionado. Más recientemente, el programa habría ido a un entrenamiento del Barça y lo habría negociado directamente con el jugador. Ahora quizás tendría que haberse hecho tratando con abogados y asesores. El caso es que a finales del primer cuarto de siglo XXI ha sido el propio jugador quien, a través de las redes, se ha invitado al programa.

Piqué 1

Y ahora usted me dirá: seguro que esto estaba pactado y han hecho el paripé para crear una expectativa. Pues es probable. Son estrategias. Pero lo que es evidente es que ni el jugador ni el programa necesitan una promoción previa en la cadena donde se pasará la entrevista, ni pagar ningún anuncio en ningún medio. Es más efectivo hacerlo ellos directamente. Por una parte tenemos el programa de TV de una plataforma de pago que en twitter tiene 297 mil seguidores, tres veces más que espectadores ha tenido el día que ha triunfado en la emisión tradicional. De la otra tenemos un futbolista del Barça que arrastra más de 19 millones de seguidor en twitter. Lo que diga allí Piqué llega directamente a dos veces y media toda la población de Catalunya e indirectamente a una cifra de personas imposible de calcular.

Es que para no necesitar, no necesitarían ni una cadena de TV. En abierto o de pago. Fíjese, el programa emitido a las 12 de la noche de un jueves fue visto por 82 mil personas y resulta que 20 horas más tarde en youtube ya lo ha visto más de un millón y medio de personas. O sea, en menos de un día una sola red ya ha multiplicado por 20 la audiencia obtenida de forma convencional. Y después hay que añadir a quien lo ha visto a través de otros canales y, ojo, quién ha visto varios fragmentos emitidos por otras cadenas de TV en sus programas informativos y de entretenimiento, que esta una reflexión a añadir.

En un momento de un gran nacionalismo en los grupos de comunicación, cuando las cadenas, las emisoras y los medios escritos sólo hablan de los productos del grupo al que pertenecen y de los productos que elaboran sus empresas, resulta que hoy todo el mundo ha reproducido un producto de la competencia. Ojo, y sin ninguna manía. ¿Por qué? Porque si no lo hacías te automarginabas de la noticia que se comentaba en los bares mucho antes de que los medios de comunicación la convirtieran en noticia.

Cosas del primer cuarto del siglo XXI. Ah, y Piqué encantado porque nunca unas declaraciones suyas habían tenido tanta resonancia justo cuando él quería que la tuvieran.