Ahora mismo servidor de usted podría hablarle —durante horas— de esta foto de Marta Lasalas que hoy ha sido la sensación en las redes y de la cual, por cierto, nadie ha citado la autoría:

Marta

O podría hablarle —también durante muchas horas— de una pancarta donde se podía leer "PSOE felón". O del vídeo colgado en Twitter por el Huffington Post con el siguiente texto: "Un manifestante en Colón: 'Quieren romper la unidad territorial de España, absorber el reino de Valencia dentro de una gran Catalunya, un proyecto nazi'".

Y en caso de que le hablara del señor que hace esta reflexión con un contenido intelectual que podría sonarse con las orejas, le tendría que poner en contexto de quien es el listillo en cuestión. Y si lo hiciera, sería gracias a @VicentFlor, quien nos avisa en Twitter de que se trata de "Juan García Sentandreu, quien fue falangista, presidente del violento GAV y del "neoforalista" CV. Detenido por la policía por violencia de género y por asaltar la presentación de libros".

En definitiva, que si yo ahora le hablara de la concentración del trifachito en Colón irritable, tendría que reconocer que reunir a 25 mil personas en Madrid en un acto del cual los medios, sobre todo los suyos, hablan sin cesar desde hace tres semanas, ha sido un gran éxito. Sobre todo porque meter esta cifra de asistentes en un espacio que sería como una plaza de Oriente un poquito más abierta y conseguir que no se encontraran los tres líderes de los tres partidos convocantes, es una heroicidad que me provoca mucha envidia. Pero, como muy acertadamente ya manifestó Isabel Díaz Ayuso: "En Madrid puedes cambiar de pareja y no encontrártela más". Y eso incluye a los tríos que unen líderes desorientados, ultraderechistas que viven del dinero público desde que dejaron el biberón y partidos en li-qui-da-ci-ón.

Y, hablando de la señora Ayuso, antes de ir hacia la cosa, ha hecho declaraciones. En la puerta de la sede de su partido en la calle Gènova. Sí, sí, allí donde hicieron obras y las pagaron con dinero negro. Y ha reivindicado "la soberanía del pueblo". La misma que echó del gobierno de España a los populares. Entiendo que quizás a causa del calor, se ha embarullado con el concepto. En general. Pero claro, venimos de cuando para cargarse el 1-O, la gente de su partido y sus palmeros mediáticos argumentaban que "votar no siempre es democrático". ¡¡¡SEN-SA-CI-O-NAL!!! La misma Ayuso que hoy se ha preguntado si el Rey firmará los indultos y "lo harán cómplice" de la situación, cosa que nos sitúa en una interpelación al jefe del Estado para que no cumpla la (sagrada) Constitución. Seguramente porque nos la dimos entre todos, sí, pero funciona a gusto.

Total, lo que le decía, que el acto ha sido un gran éxito de organización de Rosa Díez, a quien la democracia expulsó del Congreso de los Diputados. Una exsocialista que en su discurso ha dicho la famosa frase de Franco "españoles todos" y ha excretado que "se ha destruido la justicia y el imperio de la ley", una cosa con la cual no puedo estar más de acuerdo. Y me temo que la justicia europea y varios organismos internacionales también lo piensan. Y, de hecho, lo manifestarán pronto. Y quizás por eso la manifestación ha sido lo que ha sido.