Las elecciones generales españolas del pasado 28 de abril costaron 138.961.517 euros. Lo dice el presupuesto oficial presentado por el Ministerio del Interior. Haciendo la media nos sale un coste de 3,76 euros por elector. Un precio ajustadito.

Aunque la cantidad final no estaba especificada por partidas, los gastos en elecciones anteriores nos permiten saber más o menos cuánto vale qué.

En torno a 56 millones de euros fueron a parar al concepto "administraciones públicas", que incluye entre otros los 14 millones del despliegue policial y los 6 millones de la Oficina del Censo Electoral. Correos, que tramita el proceso del voto por correo y envía la propaganda electoral a los hogares, son 50 millones. Preparar toda la infraestructura necesaria en los colegios electorales tiene un coste de unos 13 millones. Y entre 7,5 y 8 millones son para la difusión del escrutinio y las telecomunicaciones. El resto de gasto se reparte entre otros conceptos menores.

Pero a esta cifra hay que sumar las subvenciones que reciben los partidos políticos en función de los resultados electorales. Por cada escaño ganado, tanto en el Congreso como en el Senado, les pagan 21.167,64€. Multiplique eso por los 350 diputados y por los 208 senadores de elección directa (los otros 58 son elegidos por los diferentes parlamentos autonómicos). Y también cobran por cada voto recibido. Los del Congreso salen a 81 céntimos unidad y los del Senado a 32. Si un partido consigue grupo parlamentario en alguna de las dos cámaras, entonces cobra un plus de 21 céntimos por voto recibido en concepto de envíos electorales. Los partidos del Grupo Mixto, por lo tanto, quedan excluidos de este añadido.

Si sumamos los gastos de organización y las subvenciones, obtenemos un resultado final que está en torno a los... ¡180 MILLONES DE EUROS!

La cuestión, sin embargo, es que repetir elecciones en noviembre significaría que en 6 meses España habrá gastado unos 360 millones de euros. TRESCIENTOS SESENTA MILLONES DE EUROS. Y si tenemos en cuenta que las elecciones del 2015 ya se tuvieron que repetir en el 2016, también por una falta de acuerdo entre los partidos que podían hacer mayoría, tenemos que en menos de cuatro años el Estado se habrá gastado en total unos... SETECIENTOS VEINTE MILLONES DE EUROS. Y eso es muuuucha pasta.

Ahora no haré aquello de calcular cuántas camas de hospital, cuántas becas comedor o cuántas facturas de luz se pueden pagar con este dinero porque eso ya lo hacen los mismos políticos que, en vez de evitar este gasto, se dedican a hacer demagogia con los gastos que no les gustan políticamente. Pero sí haré otra cosa consistente en recordar que si se repiten las elecciones, unos partidos tendrán más culpa que otros, pero la culpa será de todos. Los unos por hacer cálculos partidistas a ver si obtienen un resultado mejor que les permita tener más poder y los otros por no tener el mínimo de generosidad necesaria para impedir este gasto.

Hay muchas maneras de poder evitar malgastar 180 millones de euros en hacer una cosa que, poco más o menos, será la repetición de la situación actual, 10 diputados arriba o 10 diputados abajo. Y si no lo hacen, tenemos todo el derecho a pensar mal. O peor.