Este mediodía, en la cuenta de Mariano Rajoy en twitter han colgado este tuit:
Es una de las afirmaciones que ha hecho durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros e indica la velocidad a la que se mueve. Que cuatro días después (CU-A-TRO) de la desarticulación del núcleo básico de la célula terrorista Rajoy felicite públicamente a los Mossos y que nos diga que el núcleo básico de la célula terrorista ha estado desarticulada quiere decir que Rajoy va cuatro días tarde. Y no es una opinión, es un hecho. Alguien que siguiera minuto a minuto los acontecimientos, tendría que haber hecho esta declaración y este tuit hace cuatro días. Mirar hoy cuatro días atrás, con la velocidad que han sucedido los hechos, es llegar a la boda cuando los novios ya se han divorciado.
Repasamos los tuits que ha firmado personalmente Mariano Rajoy (MR) los últimos días. Ojo, tuits que tampoco son muchos más de los que ha colgado la cuenta gestionada por su equipo de comunicación. La primera fue retuitear la cuenta de Mossos:
La primera firmada por él personalmente es de las 6 menos cuarto y para decir que está pendiente de los hechos:
La segunda es de 3 horas después y para hacer un mensaje institucional:
A continuación comunica que va hacia BCN:
A partir de aquí, 24 horas en silencio y retorno para comunicar que ha hablado con Donald Trump:
Y, seguidamente, le paso el resto de tuits firmados por Mariano Rajoy hasta esta tarde del viernes:
Y eso es todo. Como ve, en total son 13 tuits, 8 de los cuales hacen referencia a la solidaridad internacional. Ninguno sobre el operativo de seguridad, ni sobre los hechos que iban sucediendo.
Insisto, sin ningún afán de crítica sino de constatación de una realidad, observamos ahora qué hacía, mientras, el presidente Puigdemont. Primer tuit a las 6 para decir que el operativo estaba en marcha:
El segundo tuit, en inglés, es un mensaje institucional al mundo:
Y el tercero, de madrugada, demuestra que estaba siguiendo los acontecimientos. Y ocho horas después del primer atentado hace el primer reconocimiento público al trabajo de los Mossos. Ocho horas más tarde, no una semana y un día después
La suma final de la TL del presidente de la Generalitat da 20 tuits personales y una cifra importante de retuits. Y la comparación sirve para explicar el sentimiento que muchos catalanes han tenido estos días y que la prensa internacional empieza a explicar. Mientras aquí el presidente se notaba que estava y el conseller Forn y el mayor Josep LLuís Trapero ofrecían explicaciones y datos, el gobierno central enmudecía. Es la impagable imagen de aquel jueves por la noche y que tan bien retrató Jordi Galves. Mire la foto de la agencia EFE en la Delegación del Gobierno. Aparte de las hojas en blanco de las que hablaba Galves y de la terrible tristeza de la sala, a pesar del refuerzo de luz que se puede ver en los extremos, en la mesa no hay ni un solo ordenador. Ni una sola tableta. Ningún dossier. Ni agua, ni café... ¿Usted cree que esta imagen ofrece una sensación de trabajo en medio del caos del momento?
Compare la imagen de esta reunión con otras donde sí que se tomaban decisiones, como las posteriores al 11-S o el seguimiento de la operación de asesinato de Bin Laden:
¿Estoy diciendo que a Rajoy y al Gobierno no les interesaban los hechos? Evidentemente que no. ¿Y estoy diciendo que no hicieron nada? No. Estoy diciendo que la imagen que nos ofrecieron es que desconocían lo que estaba pasando. Que no controlaban la situación, Que estaban fuera del punto central. Que estaban reunidos para tomar decisiones sobre una situación que desconocían. Fue como si usted y yo nos hubiéramos reunido en su casa para seguir las informaciones que iban saliendo y para comentar la jugada. Que sí, que habría estado muy bien por la buena voluntad y tal, pero poca cosa hubiéramos aportado a la resolución de los hechos.
Y esta pieza simplemente intenta explicar el motivo por el cual una gran mayoría de la sociedad catalana, indepe o no indepe, tiene el sentimiento de que quien ha tenido el control de la situación ha sido el Govern de la Generalitat y no el Gobierno. Y no es ninguna crítica. Es una realidad. Y si no la saben leer correctamente, peor para ellos (y ellas).