En la vida hay una cosa que es muy terrible: Y lo es tanto que, imagíneselo, todavía es peor que perder el móvil. Y esta cosa es que te pierdan el respeto. Pero espere, que todavía hay una cosa peor. Y esta cosa es que el respeto te lo pierdan por culpa tuya. Pero todavía hay una cosa peor mucho peor que todo eso: que a quien le pierdan el respeto sea a la policía y a la justicia.

Cada día miles de jueces, fiscales y policías salen de casa intentando hacer bien su trabajo. Con los mismos errores y aciertos que tenemos todos en nuestros trabajos. Y resulta que todos ellos (y ellas) observan como a su lado se está desarrollando una justicia y una policía política que no tiene que ver con la que ellos (y ellas) creen. Y este mundo paralelo hace cosas tan extrañas, incomprensibles y arbitrarias que la gente le está perdiendo el respeto, la credibilidad y la confianza a todo el sistema.

¿Recuerda el famoso vídeo de aquel listillo que amenazaba de muerte Carles Puigdemont y Pablo Iglesias?

Pues en relación a aquella cuestión, el presidente Puigdemont ha tuiteado esto este domingo:

Por si le da pereza leérselo, así resumidita, la cosa sería que, según un informe policial:

1/ no hay delito de odio sino "chanza y burla" (cuan bonita es la palabra "chanza"). Y eso en un contexto "creado por la persona destinataria del sarcasmo". Por lo tanto, la culpa de las amenazas no es del listillo sino de... ¡¡¡PUIGDEMONT!!! Memorable.

2/ el demandante "no ofrece ningún elemento o principio de prueba que avale su verosimilitud, limitándose a afirmar su existencia sin ningún soporte objetivo." O sea, el vídeo que usted ha visto con el señor encima del tanque amenazando a dos personas no es ninguna prueba que sustente la denuncia. Dicho de otra manera: la amenaza no demuestra la amenaza. Apasionante.

3/ la figura de Puigdemont, en el actual contexto, permite "un espacio para los comentarios ocurrentes, sátiras y bromas de la ciudadanía en la calle y, muy en particular, en las redes sociales". ¿O sea, el criterio es los raperos en chirona y los graciosos amenazando encima de un tanque son una simpática "chanza"?

Y esta es la gran cuestión, el doble criterio basado en una doble sociedad. La de los "malos", que siempre son los otros, los que se supone ideológicamente contrarios a ti, y la de los "buenos", los que se supone defienden lo mismo que tú. Pero, ¿cuando tú sostienes tu postura con unos argumentos que provocan la hilaridad de una sociedad a quien dices defender y la pérdida total y absoluta de tu credibilidad, qué esperas que pase a continuación? ¿Qué respeto y qué empatía crees que tendrás? ¿Quién te creerá? ¿Quién estará en tu lado cuando necesites el apoyo de la sociedad civil?