"El Procés ha muerto". Lo dijo Ana Rosa Quintana el 30 de enero del 2018. Fue el día aquel en que un cámara de T5 consiguió grabar un mensaje de Carles Puigdemont a través de la pantalla del móvil de Toni Comín. Diosdelcielo y las videntes la hayan perdonado. A Ana Rosa. Hoy recupero aquella frase porque es la que se oye a menudo proveniente de los despachos y de las tertulias de los medios comunicación de Madrit (concepto). Sí, hace años que el Procés ha muerto, pero tiene una muy mala salud de hierro y resulta que cada vez que intentan cerrar la caja, él abre la tapa y sale a pasear. Y en días como hoy, el paseo es un maratón que ni el keniata Eliud Kipchoge.

Esta mañana he ido a hacer unos vídeos del Iu-Tuber a la marcha que venía de Girona y ha hecho noche en Premià de Mar. Y con el compañero Roberto Lázaro hemos ido a encontrarla a Montgat. En aquel momento he empezado a entender que delante nuestro teníamos una convocatoria que había desbordado todas las previsiones. Como era imposible hacernos una idea de cuánta gente venía detrás de la pancarta, hemos decidido tirar hacia adelante y detenernos en la C31, justo en el punto de la desviación que da acceso a la Ronda Litoral dirección puerto y observar durante cuánto rato pasaba gente.

La cabecera lo ha hecho a las 12.38 y los tractores que la cerraban han llegado a las 14.20. En total una hora y cuarenta y dos minutos de gente, y gente, y más gente de todas las edades llenando los tres carriles de una autopista que parecía una Rambla cualquiera el día de la Fiesta Mayor después de los fuegos artificales. Y eso es mucha gente. Mucha. Como también es mucha gente la que llegaba a BCN en el resto de columnas y la que ya estaba en la ciudad.

Es posible que hoy en Madrit (concepto) se miren de reojo las imágenes de las manis. Y es posible que mañana algunos titulen que la movilización se ha desinflado. Sí oigan, lo que ustedes quieran, pero una vez más el tema no es si eran 402.188, 568.903 o 831.639 manifestantes. El tema es lo que dijo Xavier Garcia Albiol en el documental sobre las preguntas del 1-O que quedaron para responder y que emitió el martes TV3 dentro del programa "Sense Ficció: "Si alguien pensaba que podría parar la parte de la población que es independentista y que iría a votar el 1-O es que no conocía la realidad de una parte del pueblo de Catalunya".

Efectivamente la cuestión es esta, es imposible parar dos millones y medio de personas, más las que no son indepes pero rechazan la sentencia. Y hoy todavía no es día de analizar lo que está sucediendo estyos días porque todavía está sucediendo y estamos en terrenos inexplorados, pero en Madrit (más concepto que nunca) alguien tendría que empezar a hacer caso a aquellos de los "suyos" que ya hace tiempo les explican la realidad. Porque, sí, sí, los indepes se han autoengañado mucho y bla, bla, bla, pero allí han dejado la solución a un problema muy complicado en manos de insensatos como Pérez de los Cobos y de jueces que se han creído que ellos son los salvadores de nosesabebien que patria y que tienen como principal preocupación hacer méritos para ascender y tener una buena pensión de jubilación.

Y así se pueden ganar elecciones, recibir medallas autootorgadas y ganarte muy bien la vida, pero no se solucionan los problemas. Y en Catalunya tienen un grave problema. Cada día más. Y no lo solucionaran con pelotas de goma.