En un Estado donde está demostrado que el organizador de un atentado que provocó 15 muertos en BCN era colaborador de los servicios secretos españoles, la noticia en un día como hoy es saber qué pasaría con Messi si Catalunya fuera independiente. Memorable.

Y ¿qué pasará con Messi?, se pregunta ahora seguramente usted. Pues mirémonos qué dice la prensa de Madrit (concepto), que es quien publica la exclusiva mundial en portada:

Y ahora mirémonos el texto interior donde desarrollan la noticia: "La situación política en Cataluña ha salpicado incluso a Lionel Messi. El jugador argentino quiso tener claro qué ocurriría en el caso de que Cataluña lograra la independencia, de modo que obligó al Barcelona a establecer las condiciones en las que dejaría el club si la secesión se llevase a efecto. Así las cosas, Messi se ha comprometido por escrito en su nuevo contrato millonario de renovación a seguir en el Barcelona, pero sólo si esa hipotética independencia le permitiese jugar en «una liga de primer nivel europeo», algo que la legislación vigente hace imposible en el caso de la española. De lo contrario, abandonaría automáticamente el club sin necesidad de pagar su cláusula (700 millones)”.

Hasta aquí la noticia pura y dura. Pero más adelante llega la interpretación que contradice la propia noticia: “El Barça le ha comunicado al jugador que en el caso de que se produjera la independencia catalana, quedaría automáticamente libre. (...) También se le ha aclarado que en la misma situación quedarían el resto de jugadores de la plantilla, por lo que se le ha precisado que en ningún caso estaría obligado a continuar en la entidad si ésta pasara a integrarse en una liga conformada exclusivamente por equipos catalanes, por ejemplo”.

Llegados a este punto, analizamos 1/ la noticia y 2/ la posterior interpretación.

Empecemos por el punto 1. Los abogados y asesores contratados por la familia de jugador, profesionales en redactar este tipo de contratos, tienen que preverlo todo. Y todo quiere decir "todo". Y esto debería preocupar al unionismo radical porque implica que los expertos a sueldo del deportista más importante del planeta Tierra no descartan que Catalunya se marche de España antes de 4 años, que es la duración del contrato que nos ocupa. ¿Lo afirman? No. ¿Lo contemplan? Sí. Si no, no habrían incluido la hipótesis. Y previendo este escenario, protegen a su cliente y su valor de mercado obligando al Barça a garantizar que el equipo no se quedará jugando una liga menor (como sería una exclusivamente catalana) sino que participará en alguna de las grandes ligas europeas. El futbolista, a cambio, garantiza que se quedará en el club incluso en caso de que Catalunya sea independiente. Por lo tanto, Messi juega en un Barça que ha dejado de ser autonomía gracias al 155, pero también jugaría en él en caso de ser una República independiente. Hasta aquí la noticia.

Y ahora vamos al punto 2, el de las interpretaciones. Como que la actual legislación no prevé que los equipos de una Catalunya independiente puedan jugar la liga española, El Mundo se permite escribir este párrafo: “El Barça le ha comunicado al jugador que en el caso de que se produjera la independencia catalana, quedaría automáticamente libre”. Pero escribir una cosa, no quiere decir que la cosa en cuestión sea cierta. Sobre todo cuando lo que se escribe entra en contradicción con lo que se ha escrito unas líneas más arriba: “Messi se ha comprometido por escrito en su nuevo contrato millonario de renovación a seguir en el Barcelona, pero sólo si esa hipotética independencia le permitiese jugar en «una liga de primer nivel europeo»”.

Por lo tanto, una vez más, para la gente normal, la noticia es la noticia y no la interpretación político-propagandística que se hace. Pero para la parte de la sociedad que considera normal que en un país normal se considere normal que el organizador de un atentado con 15 muertos trabajara para los servicios del Estado que ha sufrido el atentado, la noticia no es la noticia sino la interpretación político-propagandística que se hace de ella.

Ojo, y sin ningún problema. Y todo el mundo encantado de la vida abriendo los regalos de los Reyes.