Parece broma, pero es totalmente cierto. Mariano Rajoy Brey podría volver a ser presidente de España. Bueno, no de todos los españoles, pero sí de muchos. Vaya, como cuando era presidente del Gobierno. Sí, porque de la misma manera que 1/ Los niños (y las niñas) no vienen de París y 2/ Entre del 6 de enero del año que nos visitan y el 5 de enero del año siguiente, que es cuando nos vuelven a visitar a los Reyes del Oriente, sus majestades se dedican a otros trabajos, los presidentes del Gobierno de España no gobiernan NUNCA para todos los ciudadanos españoles. Y le diré más. Ningún presidente de ningún país del mundo gobierna para todo el mundo. Pero no nos desviemos de la cuestión y vayamos a la cosa.

Varios medios de Madrit (concepto) poco sospechosos de ser poco marianistas (el Marca y la COPE) han publicado que Rajoy podría optar a encabezar una candidatura para presidir... ¡LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE FÚTBOL! ¡¡¡Me pinchan y no me sacan sangre!!!

Resulta que el actual presidente, Luis Rubiales, no gusta en ciertos sectores del fútbol español. Dicen que sobre todo a Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (la patronal de los clubs) y uno de sus máximos enemigos. Y estos sectores estarían intentando convencer a Iker Casillas, exportero del Real Madrid, para que encabezara una candidatura. Pero Casillas se ve que se lo está pensando demasiado. Y, mientras, alguien habría pensado que Rajoy era el hombre y este se estaría dejando querer.

Mariano Rajoy, naturalmente, tiene todo el derecho a querer presidir la Real Federación Española de Fútbol, sólo faltaría. Y la Asociación de Amigos de la Capa o Lubinas sin Fronteras. Y todo el mundo tiene derecho a ser feliz de la manera que considere oportuna, mientras no vulnere el código penal, no moleste o no haga ruido. Ahora bien, la pregunta es: ¿hace falta? ¿Es necesario seguir situado en un lugar desde el cual sigas estando en la pomada? Rajoy entró en política el octubre del año 1981, ocupando un escaño en el Parlamento gallego. Y no dejó de tener cargos públicos hasta el 21 de julio en el 2018, treinta y siete años después (¡¡¡TREINTA Y SIETE!!!).

Este mes de marzo Rajoy cumplirá 65 años. Se ha ganado muy bien la vida y seguro que tiene un rinconcito en el banco. Además cobrará una buena pensión de jubilación y la hipoteca del piso ya la tiene pagada. ¿Por qué no se va a casa a descansar, que se lo ha ganado? ¿Qué extraña relación tienen algunos con el poder, que no se pueden privar? ¿Qué necesidad tienen de seguir yendo en coche oficial y comiendo en los reservados de los restaurantes donde se cuecen las cosas que pasan?

Sí, ya sé que el fútbol, junto con el ciclismo, son las dos únicas cosas que realmente interesan a Rajoy, pero oiga, que se abone a una plataforma de estas que tienen 56.982 canales de deportes y se pasa el día (y la noche) mirando partidos de fútbol, incluso de la liga de Botsuana. Y en otra tele, mientras, va mirándose repeticiones de todas las carreras ciclistas habidas desde que otro Mariano, Cañardo, era pequeño y empezaba a pedalear con un triciclo. Llega un día en no es necesario seguir mandando. Aunque para nosotros sea muy tentador volver a oír frases como “Es el club de fútbol el que elige al presidente de la federación y es el presidente de la federación el que quiere que sean los clubs de fútbol el presidente de la federación”. O una cosa parecida...