El señor Marcos de Quinto Romero fue número dos de la lista de Ciudadanos por Madrid en las últimas elecciones españolas. Actualmente es diputado en el Congreso y miembro del Comité Ejecutivo de Ciudadanos, donde entró en sustitución de Toni Roldán, quien había dimitido como protesta por el acercamiento de la formación naranja a VOX.
Antes de todo eso, el señor Marcos de Quinto Romero había sido presidente de Coca-Cola Iberia durante 14 años. Y posteriormente llegó a ser el vicepresidente europeo y el vicepresidente mundial de la compañía.
O sea, con este currículum el señor Marcos de Quinto Romero tendría que ser palco del Bernabéu con canapé de beluga en una mano y negocio con un beneficio de siete cifras en la otra. Con este currículum, al señor Marcos de Quinto no tendríamos que imaginarlo haciendo de cuñado en un bingo de barrio a las dos de la madrugada, borracho de cubalibres de ginebra Lirios elaborados con hielo de gasolinera, consumidos en un vaso de tubo cogido con toda la mano menos el dedo pequeño que queda separado del cristal en posición erecta y engullidos de un trago mientras le grita "usted es mí amigo" al bolígrafo con el cual se van tachando los números que van saliendo.
Lamentablemente para la gente que quiere y aprecia al señor Marcos de Quinto Romero (que alguien habrá), su imagen pública no es la primera de las dos. ¿Por qué? Pues porque el señor Marcos de Quinto Romero, a quien se le supondrían unas formas, una educación, un respeto y una elegancia, se ha empeñado en demostrarnos que no, que no conoce ninguna de estas cuatro cosas. Bien, ni tampoco muchas otras.
¿Y cómo lo ha hecho? Pues publicando este tuit:
El contenido es tan demagógicamente miserable, mezcla hechos tan poco mezcables y está tan faltado de un mínimo grosor intelectual que no vale la pena dedicar ni el espacio de tiempo equivalente a la parte más pequeña de una milésima de segundo a contestarlo. Pero eso no quita que sea un tuit lamentable para quien se supone propietario de al menos una neurona.
Un tuit, sin embargo, que no vino solo. No, resultó que el parto era de trillizos:
Y ahora usted me dirá: "Oiga, quizás el señor Marcos de Quinto Romero tuvo un mal día. Es agosto y hace calor, por la noche cuesta mucho dormirse y te levantas de mala gaita, si no vas con sombrero el sol te afecta la cabeza, la mayonesa de las ensaladillas rusas es muy traidora por aquello de la salmonela, el vino blanco fresquito entra bien sobre todo después de tres cervezas y dos vermúes... Vaya, que fue un ramalazo".
Bien, quizás lo fue, pero el señor Marcos de Quinto Romero ha tenido otros ramalazos. No los mencionaremos todos porque en Navidad del 2045 todavía estaríamos aquí. Los resumiremos con este momento:
Pero no se vaya todavía porque ahora llega lo mejor de la fiesta. Esto del señor Marcos de Quinto Romero sucedió el sábado. Ante el alboroto causado, el domingo hicieron salir el número 2 de Ciudadanos en Madrid, César Zafra, quien actuando como portavoz del partido, dijo que eran tuits "personales" y que en su formación "todos somos muy libres y todo el mundo puede poner lo que quiera. Pero no entraré a valorarlo". Y, como dijo el poeta: "¡chis pun!", que traducido quiere decir:
En resumen, y como dijo aquel otro poeta: "hole buestros güebos".