Algún día alguien tendrá que estudiar (y muy a fondo) el papel que juegan los programas matinales de las televisiones privadas españolas en la creación de una cierta opinión pública. Lo hemos visto en muchos otros casos, sobre todo relacionados con sucesos y con Catalunya. Pero la sentencia de La Manada ha sido la primera vez en que estos programas han apostado por A y la reacción ciudadana ha sido tan favorable a B que hemos podido ver en tiempo real como cambiaban de estrategia.

Durante años, el Programa de Ana Rosa (T5) ha intentado blanquear tanto como ha podido a "los pobres chicos" de La Manada. En septiembre del 2016, los compañeros de Medía.cat ya denunciaban la situación. Y ya entonces, como se explica en la última línea de la pieza, descubríamos que la cosa había sido tan descaradamente parcial que tuvieron que borrar un vídeo de su archivo. En la sección EnBlau de ElNacional también recogíamos algunas de las aventuras de los "chicos" tal como se detallaban en casa Ana Rosa. Incluida una entrevista a un amigo de los Manada donde el individuo hablaba de "traición de la chica" y donde decía la ya famosa frase "cinco contra una o hasta diez contra una; son cosas de ahora".

Pero en Antena 3 también hemos visto cosas sorprendentes. Varios usuarios han colgado en twitter capturas de fotografías de los integrantes de La Manada y de los llamados "Chicos de Altsasu", condenados por terrorismo después de pelearse con un par de guardias civiles en un bar de esta localidad navarra. Los dos casos se cruzan por varios motivos, y no sólo por haber sucedido en Nafarroa. Uno de los Manada es guardia civil, como lo son los dos de la pelea de Altsasu que afirman haber sido apaleados precisamente por pertenecer a este cuerpo. Y mientras los medios de Madrit (concepto) han querido presentar los primeros como unos buenos chicos, los segundos eran peligrosos terroristas.

Pues bien, mirémonos estas capturas que le citaba:

Como puede ver, Antena 3 pixela las caras de los Manada pero no las del chicos de Altsasu. Y no sólo una vez y no sólo en un programa. Y ahora usted me puede decir: "oiga, son criterios periodísticos". Sí, tiene razón, unos criterios de los cuales desconozco el origen, pero que responden a un criterio, efectivamente. Y me ahorraré calificarlo. Pero el criterio todavía se hace más complicado de asimilar después de observar la denuncia del compañero periodista Jofre Llombart en su cuenta de twitter:

Seguro que hay un protocolo y un bla, bla, bla pero, o se pixela a todo el mundo o no se pixela a nadie. Por mucho que los juicios sean en dos tribunales diferentes. Porque todas personas juzgadas tendrían que tener los mismos derechos, ¿no?

Pero sobre el caso Altsasu, todavía hay más. ETB, que ha hecho un gran trabajo periodístico siguiendo el juicio, consiguió un vídeo que lo cambia todo. El señor guardia civil que afirmaba haber sido apaleado por una turba de terroristas que le habían roto el tobillo y todo, aparece en las imágenes instantes después de los hechos. El señor, que camina con total normalidad aunque en aquel momento se supone que tiene fracturado el pie, luce una camisa blanca planchada como no he llevado yo una camisa planchada en mi vida. A un servidor no lo han apaleado nunca y espero que continúe la racha, pero se me hace difícil pensar que después de romperte la cara entre unos cuantos, la camisa te quede como recién salida de la tintorería. En todo caso, si fuera así, solicito ya públicamente la marca de la camisa mágica.

Pues bien, aquí puede ver el vídeo y toda la explicación de los hechos. Una vez lo haya visto, observe la denuncia que hace Jonathan Martínez en twitter y que demuestra la existencia de mucha gente interesada en tapar la verdad:

O sea que en twitter, el paraíso de la libertad según muchos, también puede haber censura. Sólo hace falta que unas cuantas personas a quien les moleste una información se pongan de acuerdo y la reporten. Por suerte, en el primer cuarto del siglo XXI la información va más rápido que quien quiere esconderla. Al menos de momento.