La sentencia de La Manada es terrible desde el punto de vista jurídico y social, sí, pero no es lo peor del caso. Las decisiones posteriores sobre la no entrada en prisión de los señores Manada son lamentables desde el punto de vista jurídico y social, sí y mucho, pero tampoco son lo peor de todo. Y no, la comparativa de este caso con otros donde sí ha habido prisión y sin juicio, siendo una barbaridad cósmica, que lo es, tampoco no es lo peor de la cosa.

No, lo peor del caso La Manada es la sensación que se ha enviado a la sociedad sobre la impunidad que tienen y la benevolencia con la que se tratan los miembros de ciertos cuerpos de seguridad. Lo peor es que el ejemplo que se ha ofrecido ha convertido en moda lo que llamaríamos "el manadismo". Lo peor es el efecto mimético que ha provocado en muchos jóvenes que ahora relacionan fiesta con violar y abusar de mujeres. Lo peor es el mensaje que se ha enviado a la sociedad banalizando la violación en grupo y convirtiéndolo prácticamente en una actividad más de ocio. Todo se ha hecho de una manera tan torpe que una parte importante de la sociedad ha condenado a la víctima y ha justificado a los agresores. Y eso es lo peor de lo peor de un tema que ya era lo peor de lo peor.

La gente hace las cosas que ve que hacen otros. No saben por qué, pero si todo el mundo lo hace, hagámoslo. Y si esta cosa sale mucho en los medios, y no como una cosa condenable y que de momento sale gratis, ¡adelante! Quieren formar parte del grupo y copian lo que en cada momento está de moda en el grupo. Y así vemos a un adolescente a quien le toca la lotería del Niño y delante de las cámaras hace de adulto, vemos gente lanzarse un cubo de agua helado por la cabeza, vemos gente bajando de un coche en marcha para bailar un rato con la puerta abierta y después volver a subir o los vemos haciendo el baile del "swish swish".

Y ahora, lamentablemente, y con la misma frivolidad que en su momento se practicaba el Mannequin Challenge, que era aquello otro de quedarse todos quietos, como congelados, ahora grupos de jóvenes practican la moda del Manada Challenge. Ha quedado incorporado a las actividades de entretenimiento del grupo. Y en pocos días hemos tenido el caso de un grupo de chicos violando a una chica en Alacant y grabando el momento, tal como hicieron los de La Manada, o el caso de una agresión sexual múltiple en una discoteca de la Seu d'Urgell.

Y estas consecuencias son lo más terrible del caso La Manada. Eso era lo peor de lo peor de lo peor que nos podía pasar. Pero tengo muy malas noticias. Todavía hay un par de cosas peores que todas estas: 1/ eso ha sucedido y no pasará nada. Los culpables de provocar esta situación seguirán ocupando los mismos asientos desde los cuales han tomado las decisiones y tal día hará un año (o 34), y las pueden volver a tomar. Tranquilamente. ¿Quién les dirá nada? y 2/ si decisiones como las del caso La Manada se han tomado en Navarra y no ha pasado nada ni se ha depurado ninguna responsabilidad, ¿quién nos garantiza que otros personajes no pueden tomarlas en cualquier otro lugar?