Justo cuando se han cumplido tres años (TRES) que Jordi Cuixart y Jordi Sánchez están en prisión se ha hecho pública una encuesta sobre la imagen de la justicia española a raíz del juicio celebrado en el Tribunal Supremo contra ellos, contra la presidenta del Parlament y contra la mayoría del Govern de la Generalitat. El 68% de los encuestados consideran que aquello reforzó la imagen de la justicia en el estado y un 59% creen que la reforzó en Europa. ¿Qué, se esperaba este resultado? ¿Imaginaba que la percepción fuera esta? Mientras se lo piensa le explico dos pequeñas trampas que hay en el texto redactado hasta este momento. La una es mía y la otra, creo, es de la propia encuesta.

Mi trampita es que no le he dicho que es de la empresa Metroscopia por encargo del Consejo General del Poder Judicial realizada entre mil jueces escogidos al azar, que son un 20% del total de magistrados en activo. O sea, y ahora le hago otra trampita, el 32% de los jueces encuestados creen que el juicio no reforzó en España la imagen de su justicia y el 41% cree que no la reforzó en Europa. Porque los resultados de las encuestas tienen el derecho y el revés. Pero vamos ahora a la pregunta que motiva estas cifras y que es: ¿el JUICIO reforzó la imagen? Insisto, se preguntó sobre el juicio.

Fíjese en que no se interesaron sobre como se llegó a aquello. No se les preguntó la opinión sobre la veracidad o no de los informes elaborados por determinados miembros de las fuerzas de seguridad y que permitieron elaborar la teoría conspirativa que desembocó en la sentencia. Tampoco se les pidió opinión sobre si creían que algunos de los declarantes mintieron, ni si se tenían que haber pasado las imágenes que podían servir para demostrar las mentiras de los declarantes en el mismo momento en que las expresaban, ni si encontraban adecuado que en un juicio de estas características ejerciera la acusación particular un partido de ultraderecha. No, la pregunta fue sobre el juicio. Y siete de cada 10 consideraron que sí, que había mejorado la imagen que los españoles tienen de la institución. Y es lógico.

El juicio demostró poder, Estado, pompa, ostentación, unas instituciones aparentemente solventes manifestando maneras educadas con unos sediciosos-golpistas-rebeldes y a los acusados se les permitió tener abogados, en los descansos del mediodía los daban comer (de catering, pero era comida) y no les hicieron la vaca ni nada. Incluso hay gente convencida de que la sentencia no estaba escrita antes de empezar el juicio. Por lo tanto, para dos terceras partes de la judicatura encuestada, el acto en sí fue impoluto. Y así queda reflejado a los titulares, que es de lo que se trataba cuando el CGPJ encargó la muestra.

Porque las encuestas son como la plastilina, puedes darle la forma que quieras. Es aquello que le llaman "la cocina". Eso sí, tienes que vigilar no pasarte con la sal, ni poner ingredientes podridos y, sobre todo, se trata de no quemar el resultado. Es lo que le ha sucedido también esta semana a OKDiario, un medio extremadamente solvente que todo lo que publica no sólo está absolutamente contrastado sino que siempre es cierto. Hizo pública una encuesta sobre la intención de voto en la Comunidad de Madrid y resulta que si sumas los porcentajes, te da un 104,9%.

OK Diario EnquestaEs tan grande el fervor de los madrileños por su presidenta y por el momento político que una vez has sumado el resultado del 100% de los votos, todavía tienes que añadirle un 4,9% más. Cosas de la credibilidad de las encuestas, también conocida como la parábola del yogur. Si yo tengo una fábrica de yogures, encargo una encuesta sobre la aceptación de mi producto y el resultado es que mis yogures son una puta mierda incomible, ¿usted cree que yo iré por el mundo explicando este resultado? ¿No, verdad? Pos eso...