Examen sorpresa. ¿Quién puede haber dicho la frase del título sobre sí mismo y su propuesta para el 21-D? Efectivamente, Miquel Iceta. Ha sido durante el acto sobre pensiones en la sede de la UGT en BCN. Un jueves por la mañana situado en medio de un puente donde unos 45 mil catalanes están en Bruselas.

De pensiones y de resultados electorales hemos hablado con él y con otros de los asistentes:

Cuando una cosa empieza a la hora, se habla de puntualidad británica. Pues bien, la puntualidad del acto de hoy ha sido canaria. Sí, porque hemos ido con una hora menos. La convocatoria era a las 11.30 y a las 10.50 ya ocupaba el atril el primero de los cuatro oradores. En aquel momento en la sala había un periodista. Y me sabe mal hablar de mí, pero era un servidor.

Miquel Iceta ha llegado a las 11.07, cuando hablaba Isabel López Chamosa, miembro de la UGT, histórica diputada del PSC en el Congreso de los Diputados donde estuvo durante cinco legislaturas y una de las "culpables" del Pacto de Toledo. La señora López Chamosa nos ha recomendado que no nos hagamos ningún plan de pensiones. "El ahorro de un trabajador que cobra 800 euros no puede ir a una cosa como esta". Ahora bien, si podemos pagarlo, pues no es está de más.

De ella destaco tres frases: "Desde que se fue Montilla, en Catalunya no se ha hecho un solo kilómetro de autopista", "Que el conseller de Sanidad no vaya a Bruselas sino a Cancún y nos deje solucionar la sanidad a nosotros" y "Tenemos programa, equipo y candidato. Y si el candidato tiene que hablar de pensiones habla y si hay que hablar folclore, habla".

Y hablando del candidato y de lo que habla, Iceta ha hablado de pensiones, por supuesto, diciendo que es su pasado mañana. Pero sobre todo ha hablado de economía y de su recuperación, porque va muy ligada a poder pagar las pensiones. Y mientras hablaba de las 2.800 empresas que se han ido, mil de las cuales han movido también su sede fiscal, me ha venido olor a mandarina. Mucho. Y me he levantado de la silla a investigar. He paseado disimuladamente entre la zona de prensa, donde ahora ya había unos 15 compañeros (y compañeras). Y nada. Y después por la sala. Y tampoco. No he encontrado el origen. Es el famoso misterio de la mandarina secreta. Pero volvamos a Iceta.

El candidato ha explicado una conversación con un empresario chino establecido en Catalunya. El hombre no entendía nada de lo que pasa con el procés y tiene problemas para explicar a la gente de su país que aquí no hay problemas económicos, pero se cortan carreteras. Iceta ha prometido que cuando sea president irá por el mundo, a Pekín también, a explicar que "volvemos a ser un país amable donde las cosas vuelven a ser normales, como siempre. Que somos un lugar estable para invertir". Y finalmente, una frase, un concepto vital y un lema de campaña.

La frase: "No es cierto que 'todo está por hacer y todo es posible'. No todo está por hacer porque ya hay cosas hechas, ni todo es posible porque hay cosas imposibles y hay que decir la verdad a la gente".

El concepto vital: "Demasiados políticos van por el mundo con cara de necesitar Almax. Fuera la amargura y fuera desear el daño a tus rivales políticos".

El lema: "Ahora que se enfrentan unas banderas contra las otras yo propongo dos banderas que unen a todo el mundo, la del catalanismo y la de la justicia social".