Las 629 personas que viajaban en el Aquarius y en los otros dos barcos ya están en tierra. Gran noticia. Pero ahora empieza la otra travesía, la del uso político y propagandístico que todo el mundo hará de estas personas. Todavía más. Esto solo ha empezado.

Pedro Sánchez vio en seguida que este era un caso perfecto para intentar girar la tortilla de la opinión pública y se presentó como un gobierno solidario opuesto a las formas del PP de Rajoy. Es exactamente la misma maniobra que hizo ZT (Zapatero Talante) con la retirada de las tropas españolas de aquel Iraq postaznariano. Pedro Sánchez, por lo tanto, ha sido el primero en usar a los inmigrantes en beneficio propio. Mediático

Y el resto de partidos españoles, pues también. Los unos celebrando la llegada del barco como un éxito personal, los otros haciendo cara de palo para no perder comba frente la ultraderecha, la ultraderecha viendo que por fin tiene un tema que le puede dar visibilidad y votos, y los de más allá callando directamente, no sea que decir algo les desmontara lo que ahora mismo se les aguanta con pinzas.

Es una gran noticia que los 629 pasajeros del Aquarius hayan llegado a puerto sanos y salvos. Y es una gran noticia que veremos explicada por 600 periodistas de 160 medios de comunicación de todo el mundo. Mientras tanto, a poco más de 600 kilómetros al sur, en las costas andaluzas del estrecho, y sin una sola cámara ni un solo periodista, desde el jueves han llegado 57 pateras con 682 personas.

¿Usted sabía que Marruecos abre y cierra la salida de pateras a conveniencia para presionar los diferentes gobiernos españoles? ¿Y que lo hace en beneficio propio? Como lo hace el nuevo gobierno italiano, un gobierno que no es la gente, porque la sociedad italiana hace años que acoge miles de inmigrantes que llegan a sus costas por culpa de la desidia de la UE, el negocio que proporciona este mercado a las mafias y la miseria y los conflictos armados.

¿Usted sabía que este año, con las condiciones desfavorables en el mar típicas del invierno, ya han llegado a Andalucía 300 pateras con ocho mil inmigrantes, de los cuales 1.500 eran niños?. Yo no.

¿Y sabía que esta gente que llega tiene una familia que se lo ha vendido todo para pagarles el viaje esperando que tengan suerte, puedan abrirse camino y los mantengan a todos? ¿Y sabe que las mafias los controlan y los amenazan con represalias a los que se han quedado allí?

¿Y sabía que el año pasado llegaron 1.248 embarcaciones con 22.103 inmigrantes, que más o menos son unos tres Aquarius cada mes? ¿Y sabía que fueron ocho mil inmigrantes más que en el 2016, cuando llegaron catorce mil? Yo no.

¿Y sabía que de estos catorce mil, 9.200 fueron deportados forzosamente? ¿Y que de los cinco mil que se quedaron nadie sabe nada? Bueno sí, sabemos que oficialmente no existen, pero que están y que se buscan la vida como pueden. Y sabemos que unas veintitrés mil mujeres podrían estar en manos de redes de prostitución. Y sabemos algo muy importante, que no son refugiados. A diferencia de los 629 del Aquarius, que sí lo serán. ¿Y sabía que la diferencia es brutal? Un refugiado puede trabajar, la Cruz Roja le paga un piso y tiene documentos.

¿Y sabía que mientras todo el mundo pueda sacar un beneficio, político o económico, existirá la inmigración ilegal, o como caray tengamos que llamarla? Yo sí. Y es terrible. Y desesperante.