¿Pongo la mano en el fuego por Laura Borràs en el caso de las presuntas irregularidades en las adjudicaciones cuando estuvo al frente del Institut de les Lletres Catalanes entre 2013 y 2018? No. Pero es que no pongo la mano en el fuego ni por mí. ¿Me creo el caso Laura Borràs? Pues mire, tanto como el caso de la famosa cuenta de Xavier Trias en Suiza. Y le aplico la misma plantilla, la que paso a detallarle seguidamente.

Lunes 27 de octubre del 2014. El diario El Mundo publica esta portada:

portada

El mismo diario publica al día siguiente el presunto número de cuenta que probaría su existencia:

Número Cuenta​Xavier Trias sale enseguida a proclamar su inocencia y el caso acaba en los juzgados. Pero mientras, Fernando Lázaro, Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta, autores de la información, siguen publicando en El Mundo diversas noticias que demostrarían que Trias es un delincuente. En este trabajo de ensuciar la imagen de quien fue alcalde de BCN destaca Eduardo Inda, que aparece periódicamente en varios programas de TV de gran audiencia desde los cuales puede extender sus exclusivas. Durante todo este tiempo, Trias no puede defenderse, ya que no dispone de estas plataformas mediáticas.

Y así llegamos al 27 de junio de 2018, prácticamente cuatro años después. Aquel día el Juzgado de lo Penal número 20 de Madrid absuelve a los tres periodistas de la demanda presentada por Xavier Trias contra ellos porque las informaciones publicadas eran "serias y fiables y no un rumor" ya que, efectivamente, el CNP investigaba una cuenta de Trias en Suiza y por lo tanto el hecho era "objetivo, relevante y de indiscutible interés público". Sobre el número de cuenta publicado, la sentencia dice que "la UDEF —Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal— disponía de unas capturas de pantalla de las cuentas y de los depósitos, cosa que le otorga a la información unas dosis mayores de veracidad".

¿Quiere decir eso que Trias era un maleante y un malhechor y los periodistas unos inocentes angelitos? Pues si le parece nos seguimos mirando la sentencia. Por ejemplo cuando dice: "El inspector jefe con carné profesional 84.548 reconoció en su testifical que a fecha de hoy sigue teniendo dudas de si el señor Trias era titular o no de la cuenta, ya que los autores del informe enviado por la policía a la fiscalía no realizaron investigaciones complementarias". ¿Y hacemos memoria de lo que hizo la fiscalía con el informe acusatorio de la UDEF? Pues lo archivó de manera irrevocable y sin atender ninguna reclamación de sus autores.

Esto con respecto a la sentencia, pero hay más. ¿Recuerda la famosa conversación del entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con el entonces jefe de la Oficina Antifraude, Daniel de Alfonso, conocida como la de "la fiscalía te lo afina"?. Se produjo 11 días antes de la publicación del caso Trias en El Mundo y allí hay un momento en que F. Díaz presiona a De Alfonso para filtrar el tema a los medios y este le dice: "No tengo ninguna prueba, ninguna prueba, ninguna, ninguna". Y más adelante le dice: "pero a El Mundo no, porque yo conozco a Inda y al otro y están locos".

Y para rematar la historia, un dato interesante: las cifras de la cuenta que fueron publicadas en su momento tenían un formato que nunca ha sido utilizado por el banco suizo donde se suponía que Trias tenía la cuenta. Por lo tanto, la captura de pantalla era falsa y alguien la fabricó. Y, además, mal.

Es decir, las cloacas del Estado fabricaron una información para enfangar a Xavier Trias tan chapucera que no le hizo caso ni la fiscalía. Pero la noticia fue publicada y sirvió para que varios periodistas se pasaran cuatro años diciendo que Xavier Trias era un delincuente.

¿Conclusión? Cierta policía, cierta justicia y ciertos medios de comunicación me han obligado a poner SIEMPRE en duda sus informaciones, por muy reales que parezcan aparentemente, y adoptar la posición de "cuando me lo demuestren, entonces me lo creeré". Sobre todo cuando afectan a según quién de según qué ideología.

Y, no, eso no es envolverse en ninguna bandera sino estar escarmentado. Demasiado.