Entre las 9 y las 12 de la mañana de hoy, Catalunya ha generado un ruido repetitivo y constante. Concretamente era un "¡Boum!". Por todo el territorio se iba oyendo un "¡boum!" ahora aquí, un "¡boum!" ahora allí, un "¡boum!" todavía más allá, un "¡boum!" que venía de la calle del lado y un "¡boum!" general. Si te situabas fuera de la frontera catalana apreciabas claramente como allí dentro todo era un inmenso "¡boum!".

Ahora no hace falta que le diga qué eran estos "¡boum!" porque usted ha generado uno. Y, efectivamente, eran cerebros estallando a medida que intentaban entender qué estaba sucediendo en el Parlament. Que si la propuesta de resolución transaccional de reconsideración de la enmienda, que si la enmienda transaccional de reconsideración de la resolución propuesta y, sobre todo, los periodistas de radio y TV presentes en el salón de los pasos perdidos exclamando: "¿Y eso, ahora cómo lo explico yo en una crónica de 50 segundos?".

Bien, pues usted tiene que saber que ahora mismo un servidor intentará explicarle lo inexplicable. O sea, qué ha pasado hoy en la Cámara catalana. ¿Lo conseguiré? No.

Todo empezó el miércoles por la noche cuando la Mesa (o sea, el gobierno del Parlament) admitió a trámite, entre otras, una enmienda de la CUP (la 1 bis) a la propuesta de resolución de Junts per Catalunya sobre la restitución de las instituciones catalanas que decía: "Se reafirma y reitera en la declaración de independencia y en la proclamación de Catalunya como un Estado independiente en forma de República, que fueron votadas y aprobadas el 27 de octubre del 2017".

Eso traducido quiere decir que la CUP instaba a Junts per Catalunya y Esquerra que votaran mantener la situación que provocó los encarcelamientos, los exilios y las sediciones y las rebeliones que se derivaron de la proclamación de la independencia. Y votar eso quería decir nueva querella contra la Mesa, nuevo pronunciamiento del TC, posible suspensión del pleno y todo lo demás. Pero esta enmienda finalmente se ha transaccionado. Es decir, se ha pactado que desaparecía de la votación. Pero Ciudadanos y el PSC afirman que la enmienda ha existido y que fue aceptada por la Mesa. Porque para transaccionar una cosa tiene que haber esta cosa. Es lo que la diputada socialista Eva Granados ha resumido en los pasillos con un "si no hay mano, no hay galleta".

Por lo tanto, si se han admitido estas enmiendas, dice Ciudadanos, ha existido una ilegalidad y al Constitucional vas. Pero la parte indepe de la Mesa dice: "esta enmienda no ha sido votada, por lo tanto, no hemos cometido ninguna ilegalidad. Y en todo caso, cuando la admitimos no estábamos advertidos de que fuera ilegal porque nosotros no somos la misma Mesa que la de la pasada legislatura, que sí que fue avisada y que por este motivo recibió las diversas querellas".

¿Se ha entendido? ¿No mucho, verdad? Por si sirve de refuerzo, aquí tiene una versión en vídeo:

Total, que este pleno de hoy, si no acaba anulado por efecto de la demanda de Ciudadanos, ha servido para desencallar el posterior paso al lado de Carles Puigdemont, que desencalla la nueva ronda de consultas del president del Parlament, Roger Torrent, que desencalla el pleno a celebrar posiblemente la próxima semana, que desencalla la elección del president de la Generalitat.

¿Y, quién será este president? Pues la propuesta es que sea Jordi Sànchez. Si finalmente lo será o no dependerá de si lo permite o no el juez Llarena. Pero este es un tema que ya vendrá en las próximas horas. De momento, mientras usted recoge los trozos de su cerebro esparcidos por acción del estallido de su propia cabeza, nos quedamos con algunos detallitos del debate de hoy. El primero de la legislatura.

- Se ha puesto de moda cerrar todo el recinto del Parlament cada vez que hay un pleno. Hoy era absolutamente absurdo e innecesario. Espero que el nuevo conseller de Interior tenga otro criterio en relación a esta cuestión.

- Los cambios de posición de los grupos en el hemiciclo ha hecho que, por ejemplo, Xavier Domènech se siente donde en la anterior legislatura se sentaba Lluís Llach, Anna Tarrés (la señora natación sincronizada) ocupe el escaño de Anna Gabriel y Carmen de Rivera (Ciudadanos) el de Lluís Rabell.

- Ha quedado clara cuál será la estrategia de Ciudadanos durante la legislatura: repetir que ganaron las elecciones (escenificado con la entrada al pleno en grupo por la puerta donde estaban las cámaras de TV y no por la que entran habitualmente). que los indepes tienen mayoría absoluta por culpa de una ley electoral injusta y que las familias catalanas estan fracturadas.

- Lapsus memorable de Xavier García Albiol, que les ha dicho a los indepes "no desabrochen". Y quería decir "no desaprovechen". ¿En qué estaría pensando?

- Y una reflexión de Carme Forcadell en los pasillos relativa a la admisión a trámite de la enmienda de la CUP que ha originado la explosión cerebral de los catalanes (y las catalanas): "Si hoy yo hubiera sido la presidenta del Parlament, habría acabado en Alcalá Meco".

Y esta es una realidad que no tenemos que olvidar.