Al final, la verdad es como los cadáveres en el mar, que siempre acaban flotando. Cuestiones diferentes son que A: a los unos no les interese saber la verdad porque les desmonta el estatus mental, B: a otros no les interese que se sepa la verdad y C: a los de más allá no les llegue la verdad gracias a las habilidades de los señores A y B para que eso sea así.

¿Se acuerda de aquello del espacio público? Debate apasionante. Para desmontar la campaña de los lazos amarillos se invocó que el espacio público era de todos y no podía haber símbolos partidistas. A continuación se oficializó que si a alguien le molesta algo que está en el espacio público tiene todo el derecho a sacarla. Como sea. Y al final aparecieron comandos de encapuchados que iban de madrugada por pueblos y ciudades quitando los objetos que ellos consideraban que no tenían que estar en la calle.

(Pequeño inciso. Sensacional la explicación que Manuel Valls, el nuevo gran enemigo íntimo de Albert Rivera, hizo el lunes sobre el significado de los lazos amarillos: "son para presionar a la justicia española, que es absolutamente independiente").

En aquel momento, cuando el espacio público debía protegerse del amarillo, algunos ya avisaron/avisamos que aquello era un primer paso para recortar la libertad de expresión de todo el mundo. Primero de los indepes y después de quien fuera. Y que era una estrategia para acabar censurando derechos básicos de todos ciudadanos como el de poder opinar y manifestarse.

Al final, como siempre que llueve, el arroyo acaba bajando, y ahora que está lloviendo, ya estamos viendo cómo el agua empieza a llevarse los coches de gente que los había aparcado con toda la calma y pensando que a ellos no les sucedería nada.

Empezaron sacando los lazos amarillos de los pueblos y ciudades catalanas y ahora PP y Ciudanos ya están sacando de los edificios municipales de Madrid las pancartas contra la violencia machista. ¿Qué será lo siguiente?

Pues lo siguiente será sacar las pancartas a favor de los refugiados, de cualquier minoría y contra las guerras, el hambre, las enfermedades y cualquier tipo de manifestación de solidaridad. Y después eliminaremos aquellos manifiestos que las administraciones publican el día mundial de lo que sea. Que, a ver, muy útiles no son, pero estar a favor de combatir cosas malas siempre es mejor que no hacerlo.

Y al final eliminaremos los encuentros, mesas redondas, seminarios, simposios o congresos dedicados a analizar e intentar combatir cosas como la violencia de género, el cambio climático, la pobreza energética, el problema de la vivienda y ________ (en este espacio puede usted poner lo que crea que también desaparecerá del espacio público).

Y todo empezó con los lazos. Y calificando de "lazis" los que los ponían.