Reconózcalo. A usted le dicen hace tres días que la palabra Relator® sería la excusa para justificar una manifestación nacionalista española y su color de piel pasaría de rosadito a morado de tanto pellizcarse.

Total, que los tres partidos de extremo centro han llamado a somatén y ahora mismo en España es más difícil encontrar un autocar que la moral de Coutinho. Todos están alquilados para poder transportar el máximo de gente al Trifachito Sound, el festival de la plaza Colón, aquel lugar donde Aznar clavó una bandera que se ve desde Sabiñánigo.

Si tomamos el lema de la cosa, que más que un lema es una afirmación, dice "Por una España unida. Elecciones ya". O sea, literalmente manifiestan que para que España continúe unida hacen falta elecciones. Por lo tanto, si no hay elecciones, España se rompe. Pues qué fragilidad, ¿no cree? Lo que no sé es por qué motivo se romperá España en caso de que no haya elecciones, porque ni el propio lema ni Casado Desatado nos lo dicen. Una lástima para los que somos limitaditos y se nos tienen que explicar las cosas bien explicaditas.

Pero si leemos entre líneas, lo que quiere decir el lema-afirmación-amenaza-pronunciamiento es que son necesarias unas elecciones para que las gane el Tripartito de extremo centro y entonces arrasen Catalunya con un 155 con folre y manilles que "sevaacagal la perrita Marilyn" y no quedará nada de pie. Que, un servidor siempre piensa que si van a por todas contra todos los catalanes, será interesante saber la reacción de los catalanes no indepes que también recibirán.

Pero, ¿y si no ganan esas elecciones? O mejor dicho, ¿y si el extremo centro no suma mayoría de diputados, tal como sucede ahora? ¿Entonces qué? ¿Casado Desatado y Bolsonaro Abascal entrarán en el Congreso a caballo? Hombre (y mujer), plásticamente sería interesante de ver.

El extremo centro aznarista inventor del "Váyase, señor González" no sabe perder. No ha sabido nunca. Y no le da la gana aprender. ¿Paqué? Es "márchense de aquí que esto es nuestro" a través de la política de la testosterona y la aspereza. Lo vimos en el 2004 cuándo estuvieron enredando años y años con aquel "Ha sido ETA" que al final se convirtió en tan patéticamente sórdido que tuvieron que dejarlo estar. Y mire que intoxicaron, mintieron y manipularon con teorías cada día más absurdas. Pero la realidad les cerró la puerta en los morros.

Pues bien, la táctica de ahora es la misma: ir repitiendo el discurso con base golpista del "Váyase, váyase". Pero hay dos cosas que pueden salvar al ahora mismo cada día más débil y solitario Pedro Sánchez, sobre todo mediáticamente: 1/ Este hombre ya las ha visto de todos los colores. Los suyos le clavaron en la espalda la producción quinquenal de cuchillos y navajas albaceteñas. Y resucitó. Si es un gato, todavía le quedan seis vidas y 2/ Si en un momento dado de bajada del griterío (porque gritar muy fuerte durante mucho tiempo provoca afonía) dice que, de acuerdo, que elecciones porque no está dispuesto a ceder ante los pérfidos catalanes, quizás hay una parte importante de españoles con mucho miedo a la involución que promete el extremo centro con su lenguaje desatado que le compran su producto de moderación. Quizás.

A ver si algunas encuestas tienen razón y aparece una "España unida sí, mucho, pero tampoco hace falta que con cola de impacto. Y, nada de referéndum pero, por favor, no griten tanto y hablen y solucionen".

Quizás.