¡Qué humillación! ¡Qué falta de épica! ¡No hay derecho, hombre (y mujer). ¡Es un escándalo intolerable! Años y años esperando este momento y cuando llega somos la mofa, la befa y el escarnio.

Yo que he puesto una bandera española bien grande en el balcón de casa y... y... ¡y he tenido que comprarla en una tienda de chinos! Imagínese, tener que saciar mi no nacionalismo en el negocio de un chino que, no sólo no habla español, sino que sus suyos hijos me hablan... ¡¡¡en catalán!!!

Yo que sólo bebo cava extremeño, cosa que ha provocado que por Navidad ningún miembro de la familia quiera brindar conmigo. Y que cuando mojo el barquillo, se crea una pasta compacta que al masticarla se me queda soldada en las fundas de las muelas y me las hace saltar.

Yo, que cada día de esta semana, cuando he sacado el perro, he aprovechado para dar un paseo un poquito más largo de lo que es habitual para poder arrancar el máximo de carteles del referéndum... cosa que ha provocado que ahora el perro no me hable porque dice de que él no necesita prepararse para ningún triatlón.

Yo que he tenido que echar de casa la abuela Paquita. En el cielo esté. Teníamos sus cenizas en una urna muy bonita y original que das la vuelta y nieva, pero con todo eso de la cosa me han hecho coger fobia a las urnas. Y ahora la tenemos en el rellano. A la abuela Paquita. Y a la urna. Y tengo miedo de que se añore. La abuela. Pero es que no puedo. Cualquier tipo de urna cerca y me sale sarpullido.

Yo que me niego a poner tomate en el pan. Ni tan solo haciendo un pamtumaka de aquellos que se untan con pincel. Y ahora el pan me hace bola. Y me hace saltar las fundas que me respetan los barquillos mezclados con cava extremeño.

Yo, que toda la vida he sido del Barça y he odiado al Espanyol, ahora resulta que por culpa del famoso comunicado de la junta secesionista-leninista me he tenido que hacer periquito. Y lo paso fatal porque no conozco a ningún jugador. Y lo peor es que juegan unos días y a unas horas muy extrañas.

Yo, que un día me sorprendí a mí mismo cantando en la ducha el "loroloró, loro, lorolo" de la Dharma y tomé medidas extremas para limpiarme la boca de un autodeshonor como este. Con Moussel. Fue hace un mes y desde entonces hago popó con burbujas. Y lo más terrible es que he recibido ofertas para animar fiestas infantiles al lado de un payaso que escupe confeti por la boca.

Yo, que para coger moral he visto varias veces todas las películas de Rambo, las de Chuck Norris y las de Steven Seagal. Y he soñado que un día venían todos ellos a liberarme de este grupo de nazis judíos yihadistas golpistas y violentos provocadores sediciosos que dicen que sonríen pero que han obligado a millones de catalanes que no piensan como ellos a tener que huir a lugares donde su vida no peligre.

Y ahora que, por fin, llegan los buenos. Ahora que ya tenemos el orden y el seny que limpiará la región de gentuza. Ahora que, espero, detengan al peluquero de Jordi Cuixart. Ahora que los héroes anhelados durante tanto tiempo están entre nosotros... van y los alojan en un barco que en el casco tiene dibujados un... un... un... ¡bien, MÍRELO USTED MISMO (O MISMA)!

Vaixell Moby Dada atracat al Port de Barcelona - ACN

Vaixell Moby Dada atracat al Port de Barcelona - ACN

Eso está fuera, pero es que... ¡¡¡DENTRO!!!

Pero, ¡¡¡eso qué es!!! ¿¿¿Qué indignidad es esta??? ¡¡¡Cómo se atreven!!! ¡Qué escarnio! ¡Qué insulto! ¡Qué desprecio! Y, ¿sabe lo peor? ¡¡¡Odio a Piolín!!! ¡Yo soy del oso Yogui y de Bubu!

Estoy tan indignado que no descarto hacerme de la ANC, de Òmnium, de la CUP... y casteller!!! Mire lo que le digo....