Subo la persiana. Miro por la ventana y podría estar en Sestao. Como podría haber dicho Azpeitia. Vaya, que hace un día a la vasca, con aquella lluvia fina que ellos denominan zirimiri, muy fina, que parece que no moje, pero que si no te proteges acabas empapado. La suerte de estar confinado es que sólo me mojaré si tengo goteras. Y no es el caso. De momento.

A primera hora buena noticia de una persona que está ingresada, pero no por coronavirus, y que ya está mejor. Tanto que ya puede enviar telegrams. Me explica lo que ya me han comentado otras personas. Antes, a la que te encontrabas un poquito mal, deirecto al hospital. Ahora, en cambio, ¡al hospital ni hablar! Aunque te revuelques por el suelo de dolor. Por si acaso. Y acaba pasando que al final tienes que ir igualmente, pero con un pronóstico más grave. Cosas de nuestra vida que ya están cambiando.

Como cambia la percepción cuando quien recibe las hostias eres tú. Sobre todo si este "tú", no sólo es quien no recibe nunca sino que es quien organiza las situaciones para que reciban los otros. Hoy segundo capítulo del famoso caso del general de la Guardia Civil que comparece en las ruedas de prensa matinales del Gobierno. Recordemos que en el capítulo anterior Jose Manuel Santiago dió un patinazo digno de aquellos espectáculos de Mickey Mousse sobre hielo:

La ultraderecha en pleno, como un solo hombre (y además un hombre-macho de pelo en pecho), se le ha lanzado al cuello. A saco. Y le han dicho de todo. Lo han difamado, lo han insultado, lo han menospreciado... El argumento es que este altísimo mando de la Benemérita se habría vendido a este Gobierno bolchevique-bolivariano-etarra-catalán que aprovecha la COVID19 para organizar un golpe de estado e instaurar un régimen estalinista. Ojo, y no estoy haciendo cachondeo. ¡Dicen exactamente eso! Pero la realidad es que el fascismo, el declarado y el equidistante, aprovecha la pifia sobre el control de la información para organizar una campaña exigiendo que haya un golpe de estado. E involucrándo a Felipe VI. Es decir, defienden organizar un golpe de estado acusando a sus enemigos de organizarlo ellos. ¡SEN-SA-CI-O-NAL! Y es así como asistimos, estupefactos, a un espectáculo consistente en que a la ultraderecha española no le importa usar a su siempre venerada Guardia Civil para defender el golpismo. Cosas de nuestra vida que están cambiando.

El asalto golpista por twitter, mar y aire (que diría Carles Capdevila) ha sido de tal nivel que hoy el general ha aprovechado la rueda de prensa para defenderse. Observe este vídeo, colgado en la red por el usuario Berlustinho, analice el discurso y, sobre todo, no se pierda el final.

Efectivamente "han cantado ETA", usándola como pasaporte para un intento de inmunidad (oigan, ¿cómo pueden dudar de mí?) y, efectivamente, el resto de participantes lo han aplaudido. ME-MO-RA-BLE. Pero quedémonos con el concepto este de "primero son las personas, que las ideologías". ¿Sí? ¿Está seguro de que primero son las personas? Los Jordis fueron encarcelados en base a unos informes elaborados por un alto mando de la Guardia Civil, subordinado suyo. Estos informes no es que no se ajustasen a la realidad de los hechos sino que la realidad no la han conocido nunca ni de vista. Todo lo que allí se explica es ficción. Es falso. Es mentira. Presuntamente, naturalmente. Y en base a aquello, una jueza (para la cual imagino que las personas también están por encima de las ideologías porque ella representa a la ley) encarceló de manera provisional a los señores Sánchez y Cuixart, posteriormente los juzgó y los condenó a 9 años de prisión por sedición. Y con argumentos parecidos fue condenado a un total de 100 años de prisión un gobierno en pleno. ¡ENTERO! Una cifra que sería muy superior si algunos de sus miembros no hubieran optado por marchar al exilio.

Y hablante del juicio... Decenas de guardias civiles para quienes imagino que también las personas son más importantes que las ideologías, fueron a declarar. Y dijeron que el 1-O habían pasado más miedo y les habían mirado con más odio que cuando estaban en Euskadi combatiendo el terrorismo. O sea, los integrantes de un cuerpo a quien ETA asesinaba como si fueran ratas, declararon ante el Tribunal Supremo de España que los votantes del 1 de Octubre eran más violentos y despiadados que quien acabó con la vida de 547 personas en el País Vasco. ¡QUINIENTAS CUARENTA Y SIETE! Muchas de las cuales eren compañeros suyos. Qué falta de respecto a su memoria. Qué despropósito intelectual para poder enviar a unos cuantos políticos a prisión.

Me encantaría que el señor Santiago, cuando tenga un momentito, nos desarrolle el argumento este de las personas y las ideologías y si cree que el mando autor del informe citado y los diferentes miembros del cuerpo declarantes actuaron por ideología o poniendo por delante a las personas. En este caso las personas juzgadas y condenadas.

Y ahora, pobrecito, por culpa de su nula capacidad comunicativa, porque no es su trabajo comunicar sino atender personas y no ideologías, el general tiene que aguantar una campaña de desprestigio basada en infamias. Hombre, ¿pero que me está container? ¿A mí me hablará usted de campañas de difamación? ¿A mí? ¿No fastidie? ¿De verdad? ¿Y a muchos de mis compañeros de profesión también? ¿Es broma, verdad? Mire oiga, otra de las cosas de nuestra vida que también está cambiando es que aquí ahora palma todo el mundo. También usted. Para desacreditar, encarcelar e intentar arruinar la carrera y la vida de centenares de indepes, ustedes crearon un mundo de informes falsos y noticias inventadas que ahora se les ha girado en contra. Han alimentado una bestia que ha crecido tanto que ya no les come de la mano sino que se les come la mano. Y el brazo. Me sabe muy mal, pero el monstruo es suyo. Como dijo el poeta: "Haber pidio muet·te". O como dijo el otro poeta: "Aquí se viene llorado de casa".