Nene (y nena), hay gente que tiene muy mala suerte. Por ejemplo, el pobre Tebas. Javier Tebas, el señor Lliga de Futbol Profesional (LFP). Resulta que hay un equipo, el Fuenlabrada (ciudad situada al sur de Madrid), que ya tiene diagnosticados 28 casos de coronavirus. Si la cosa continúa así pronto este club tendrá más positivos, oficialmente, que toda la Comunidad de Madrid junta, un hito ciertamente histórico. Eso sí que es mala suerte, ¿no cree? La LFP diciéndonos que la competición volvía con todas las garantías y van y no se le contagian ni uno, ni dos, ni tres. Ni quince. Ni veinte. Ni veinticinco. No, veintiocho. En un solo club. Pero todavía es más mala suerte que el médico del Fuenlabrada haya admitido que firmó un informe donde recomendaba a toda la plantilla que se quedara en casa haciendo cuarentena y no viajara a Galicia a jugar el famoso partido contra el Deportivo de A Coruña que fue el origen del caso y que este informe lo envió a la LFP. Por cierto, un médico que cuando se supo lo que había sucedido, y preguntado por el informe, dijo que sí, que lo firmó, pero que no recordaba "la redacción exacta". Mala suerte y mala memoria no recordar si en un informe has avisado o no del peligro de contagio por coronavirus de la totalidad de la plantilla de un club profesional de fútbol. Situación que empeora cuando después sale el club y dice que el informe es falso. O sea, una manera como otra de decir que el médico miente y que alguien se ha entretenido en fabricar un informe. Sin aportar ninguna prueba ni decirnos quién lo ha hecho ni por qué.

Y mucha más mala suerte cuando el presidente del Fuenlabrada, Jonathan Praena, dice posteriormente que la Liga conocía los cuatro primeros contagios pero aun así les obligaron a viajar para jugar el partido. En resumen, había informe pero no recuerdan de qué iba, después era falso y al final existía porque sirvió para avisar la Liga, que no hizo ni caso. Lo que le decía, han tenido mala suerte.

Pero si usted creía que la mala suerte se había acabado, usted estaba en un error. Todo esto ha sucedido con un club que se llama Fuenlabrada. ¿Y usted no sabrá, por casualidad, quién lo asesoró jurídicamente hace dos años, pidiendo por el trabajo una minuta de 130 mil euros? ¡Muuuy bien! Siiií, fue Javier Tebas y cuando ya presidía la LFP. Presidente de todos los clubs de día y ofreciendo servicios profesionales a uno de ellos de noche. Muy bonito.

Pero no se vaya todavía porque es que aquí algunos han pisado muchas caquitas. Porque en el colmo de la mala suerte resulta que, vaya por donde, el hijo de Javier Tebas es secretario del consejo de administración y asesor jurídico de un club del sur de Madrid. ¿Imagina cuál? ¡Caraaay lo ha vuelto a acertar! ¡¡¡Usted hoy lo está rompiendo!!! Sí, sí, del Fuenlabrada. Qué cosas que pasan en el planeta Tierra y más concretamente en Fuenlabrada, ¿verdad?

Una terrible desdicha a la que todavía hay que añadir un nuevo elemento en forma de titular de hace tres meses:

Tebas

MadredediosylavirgendelCarmen, que al final esta familia no habrá pisado unas caquitas de pekinés sino los efectos de la gastroenteritis de un 'Patagotitan mayorum', un tiranosaurio de 70 toneladas de peso, 40 metros de largo y un cuello que llegaba a la altura de un séptimo piso. Que mire que ya es mala suerte encontrar un ejemplar y que le haya sentado mal la comida justamente en Fuenlabrada.

Pero en la vida no todo es mala suerte. Tengo una buena noticia para usted: desaparezco. ¡Felicidades por la parte que le toca, gracias por la paciencia y hasta siempre!