La Seguridad Social ha empezado a aplicar este mes un aumento en la cuota de los autónomos que fue aprobado el diciembre del 2018 y que oscila entre los tres y los doce euros. O sea, en plena pandemia, con centenares de miles de autónomos que actualmente tienen su negocio cerrado y vienen de meses de persianas bajadas, y con centenares de miles de autónomos más con reducciones muy importantes de su recaudación, ahora, justamente ahora, suben la cuota. ¡SEN-SA-CI-O-NAL!

Pero no se vaya todavía porque no se puede perder el espectáculo de las majorettes, el elefante rosa y el hombre que lo tenía todo doble. Resulta que este aumento tenía que haber entrado en vigor a fecha de 1 de enero. Pero -dice la Tesorería de la Seguridad Social (TSS)- que con la cosa del virus lo dejaron estar. Hasta ahora. Y es ahora cuando me hago una consideración a mí mismo: Pero si en enero no había COVID. ¡Pero si la COVID empezó a mediados de marzo! Dios mío, no sé interpretar calendarios!!!

Y mientras, en la pista 2 el faquir que dormía encima de un lecho realizado con diez mil soldados rusos y que llega en forma de repique de cascabeles. Sí, porque si leemos la nota de la TSS dice que "hasta ahora los autónomos pagaban el 30% de su base de cotización, siendo que desde enero tenían que haber abonado el importe correspondiente al 30,3% de su base, este incremento del 0,3%..." ¡PATAPAM! Eso apesta a un efecto retroactivo tan grueso como la capa de maquillaje de Donald Trump. Y teniendo en cuenta que desde enero a octubre van 10 meses, se traduce en un aumento de entre 30 y 120 euros. Una cantidad muy bonita cuando este año, yendo bien, muchos autónomos han podido facturar la mitad de los meses, muchos de los cuales a medio gas. Y ya veremos noviembre y diciembre. ¡¡¡ES-PEC-TA-CU-LAR!!!

Pero el Estado tiene mala suerte, chico. Justo la semana que entra en vigor un aumento en las cuotas de los que no ingresan un euro y que, casualmente, tienen que seguir pagando esta cuota, y los alquileres de los locales, y los gastos de mantenimiento... pues va y en la pista tres ya tenemos los conocidos mundialmente Heeermaaanos Castooor, ¡¡¡una hemorragia de carcajadas garantizadas!!! Es que mire que nos hemos dado panzadas de reír con esta gente, eh. Cada vez que salen estamos días que no podemos parar. Y ahora con... ja, ja, ja, perdone, es que no puedo evitarlo... le decía que, ja, ja, ja... ¡y rejuas!!! ¡¡¡Usted no me ve pero estoy por el suelo!!! ¡¡¡Revolcándome como una croqueta de pollo!!! Espere que respiro a ver si puedo parar de reír y seguir escribiendo... Parece que ahora sí. No, que el Tribunal Supremo... ¡¡¡JA, JA, JA E INFINITO REJUAS!!!... ya verá qué gracia... No, que ha reconocido el derecho del Banco de Santander, CaixaBank y Bankia a cobrar, justamente ahora, los 1.350 millones de euros que avanzaron para poder indemnizar a la empresa ACS de Florentino Pérez por el cierre del almacén de gas Castor, aquel que provocaba terremotos en la zona de Alcanar. ¿Recuerda?

La misma semana que la Casa del Rey ha aumentado su presupuesto en un 6,9%... ¡¡¡JA, JA, JA!!! BRU-TAL-MEN-TE HI-LA-RAN-TE!!! Y que el Gobierno más de izquierdas de la galaxia se ha subido el sueldo un 0,9%, ¡¡¡HOOOOSTIA, estoy a punto de tener un infarto de tanta risa!!! ¡¡¡Es buenísimo!!! Déme un momentito, a ver si me puedo reponer... No, para decirle una cosita a los autónomos... ¿Oigan, son conscientes de que son unos desgraciados y unos pringados, verdad? ¡¡¡Ja, ja, ja!!! Pues nada, ¡¡¡Feliz Navidad!!!