En principio, se supone que un gobierno que dice que es indepe tiene que hacer cosas indepes, ¿no? Y una de las cosas que, se supone, incluye el concepto "hacer cosas indepes" es conseguir que cada vez haya más gente indepe. Porque, cuanto más indepes haya, más fuerte será el gobierno y más fácil, se supone, será conseguir su objetivo consistente en que, a base de hacer cosas indepes, su país sea indepe.

¿Y, cómo puede hacer un gobierno indepe que cada vez haya más gente indepe? Pues convenciéndolos de que es mucho mejor serlo que seguir perteneciendo al estado del cual se forma parte hasta aquel momento. ¿Y eso cómo se hace? Demostrando que la independencia te sale más a cuenta desde el punto de vista económico, social y de nivel de vida. Personal y colectiva. Por ejemplo. Vaya, que tienes que convencer a los no indepes de que si se hacen indepes vivirán mejor y serán más felices. Y eso se consigue explicándole a la gente la maravillosa vida que les espera si dan el paso. Sería aquello del "hechos, no palabras" pero de verdad y no como justificación de una actitud vital.

Y aquí llegamos a la famosa metáfora de la patada a la lata. Hace demasiados años que en este país todos los partidos (TODOS) le van dando patadas a la lata de la situación. Siempre con el objetivo de llegar al siguiente ciclo electoral, a ver si la gente vota diferente. A favor suyo, claro. Pero no porque haya un proyecto, no porque haya una idea: "No, vóteme porque si no ganarán los otros, que tienen una estrategia diferente a la hora de cascarle la patada a la lata. Ellos (y ellas) lo hacen con la parte interior del pie y nosotros con la de fuera, y todo el mundo sabe que con la interior no vamos a ninguna parte. Ahora bien, yo ahora tampoco le diré dónde vamos ni dónde iremos. Básicamente porque no tengo ni idea. Porque no tengo ningún proyecto".

El precio de la luz, por ejemplo. ¿Qué modelo energético se propone? No el bla, bla, bla de sí el precio del gas y de si el perro se me ha comido los deberes, no. Nucleares si o no y por qué. Energías alternativas sí o no y como. ¿Aceptamos los parques eólicos? ¿Los que sean? ¿Y las placas solares?  ¿Modelo combinado? Cómo y por qué.

Alargamiento de la pista del aeropuerto del Prat. ¿Qué modelo aeroportuario se propone para hacer qué? Expertos que expliquen pros y contras. Pero EXPERTOS, no gente que pasa por la puerta con intereses que pueden ser particulares o los ideológicos del no a todo. ¿La Ricarda? Hablemos de ella. Pero que lo hagan los que saben, no los dos mismos de antes. Que, por cierto, un día me extenderé en el gran interés manifestado ahora por La Ricarda (que lo tiene, por supuesto) y el desinterés existente por lo que sucede en el Delta de l'Ebre desde hace años, con kilómetros de regresión entre la indiferencia general. ¿Quizás porque está demasiado lejos de BCN, donde se miran demasiado el ombligo? Que también este es otro debate. El territorial, quiero decir.

¿Qué pensamos hacer para sacar del agujero actual a la agricultura y a la ganadería? Como manera de ganarse pero también porque equilibra económica y demográficamente el país y permite una mejor alimentación de sus ciudadanos en precio y en calidad. Y, aprovechando el debate abierto con los incendios de principios de verano que las lluvias apagaron, ¿qué modelo se propone para tener unos bosques limpios y que rindan económicamente en beneficio de la comunidad a base de producir, por ejemplo, combustible ecológico para calefacciones, cosa que de paso rebaja el riesgo de incendio? Bueno, y la factura del gas y, de paso, una parte de la pobreza energética...

Y así con todo. ¿Qué queremos que sea Catalunya, un destino de turismo masivo, un cluster de empresas tecnológicas, un centro mundial de investigación biomédica? ¿Nos dedicamos al diseño o a los alimentos procesados de calidad? ¿Lo hacemos todo a la vez, pero bien organizado y sabiendo qué queremos y por qué lo hacemos?

Sí, sí, ya me lo sé eso que "dependemos de Madrit (concepto) y todo esto no nos lo dejarán hacer porque mandan ellos", pero mientras, estaría bien que alguien tuviera un proyecto de país. El que sea. Y si alguien tiene uno y lo explica, quizás alguien más tiene otro y ya tenemos material para hacer un debate de modelo país a base de ideas y no a ver quién lanza la lata más lejos de una patada. Sea con la parte interior del pie, con la exterior o con la puntera. Y quizás así los indepes convencen a más gente para su causa. O quizás lo hacen los unionistas y son ellos los que resuelven definitivamente el problema que tienen desde hace 300 años.