Examen sorpresa. Sí, sí, ya sé que es un domingo en el que sigue lloviendo barro y que medio país está pendiente de la coincidencia de que el Barça tiene nuevo presidente con que vuelve a haber liga, pero usted hoy no se escapa. Pregunta única sobre el único temario que entraba: ¿Teniendo en cuenta que uno de los fundamentos de la ultraderecha hispana es su repulsa al feminismo, a quien beneficia que mañana en Madrid no se vea ninguna manifestación relacionada con el 8M? Mientras piensa la respuesta, permítame un par de reflexiones.

Entiendo que la Delegación del Gobierno en la capital de España (PSOE) haya argumentado la prohibición por motivos de salud pública. Y entiendo que el año pasado los medios de la ultraderecha (por cierto, algún día alguien nos tendrá que decir de dónde sale el dinero que sustenta todo el entramado) consiguieron situar la manifestación del 8M como la culpable de la propagación del virus y que este año se quiera evitar darles argumentos. Ahora bien, si le parece, repasemos dos motivos por los cuales esta decisión es, cuando menos, sorprendente.

1/ ¿Prohibición precisamente en Madrid? ¿En el lugar donde todo (y más) ha estado abierto siempre? ¿En el lugar donde las autoridades regionales y locales más se han pasado el virus por el cogote ahora prohíben una manifestación que se puede hacer de 400 maneras diferentes sin riesgo? Vaya, cómo han hecho en muchos otros lugares. Sí, ya sé que el gobierno Díaz Ayuso o la alcaldía de Díaz-Almeida son PP y van por libre, pero si tú hablas de "salud pública" refiriéndote a una manifestación y a Madrid llegan aviones llenos de gente que dice que va de fiesta, la incongruencia es como el Retiro de grande. ¿Estoy diciendo que la mani del 8M se tiene que hacer y poner en riesgo la salud de la gente? No, estoy diciendo que lo que no tiene sentido es prohibir manis pero permitir la fiesta.

2/ ¿Prohibir una manifestación cuando las hacen por todas partes? Pongamos tres ejemplos bien diversos: La de este sábado en BCN y que estuvo paseándose mucho rato por la ciudad sin saber dónde iba ni a hacer qué, actos falangistas en Segovia y Valladolid o la concentración de seguidores del At de Madrid a las puertas del estadio esta tarde antes del partido contra el Real Madrid. ¿Estoy diciendo nuevamente que la mani del 8M se tiene que hacer y poner en riesgo la salud de la gente? No, estoy diciendo que no tiene sentido prohibir unas manifestaciones y permitir otras.

¿Teniendo en cuenta todo eso, buscamos una explicación política? Porque en la vida todo tiene una explicación, y en política todavía más. ¿Detrás de la prohibición no habrá un capítulo más de la guerra interna entre los dos socios de gobierno? El feminismo es una de las grandes banderas de Podemos y justamente ahora los puñales con el PSOE van y vienen con la polémica "Ley Trans". ¿Y si los socialistas han optado por quitarle a sus aliados pero enemigos la oportunidad de lucir en las fotos y, sobre todo, para evitarse algun posible abucheo en un momento en que el feminismo está tan sublevado como dividido?

Sea como sea, todo eso le acaba regalando a la ultraderecha la imagen de un 8M sin mujeres en las calles de Madrid, una victoria inesperada que todavía les da más vidilla. Porque ya se sabe que la ultraderecha es aquello que a todo el mundo le molesta mucho pero resulta que todo el mundo lo acaba usando en beneficio propio.