CUP DINS

Situémonos. Manresa. O mejor dicho, afueras de Manresa. Concretamente en la zona deportiva del Congost. 1.250 militantes de la CUP están encerrados (y encerradas) en el nuevo pabellón y discuten Mas sí-Mas no. En una sala del antiguo pabellón, a unos 200 metros en línea recta, unos cuantos periodistas intentan pasar el frío y el rato. La asamblea no sólo es a puerta cerrada para los no cuperos, sino que está blindada. Y cuando los militantes salen a fumar (la izquierda anticapitalista fuma mucho) sólo abren la boca para aspirar nicotina.

Saber quién forma parte de la cosa no es muy difícil. Las acreditaciones de los participantes miden un poquito más de un palmo cuadrado y llevan un número que parece el dorsal de una carrera popular. Quizás por eso un señor que pasa por allí exclama: "esto lo tendría que patrocinar Decathlon". Bueno, por eso y quizás también porque el ir y venir de los participantes parece un desfile de los diferentes modelos de ropa que pueden adquirirse en este centro comercial.

Por la mañana ha intervenido lo que, para simplificar y decirlo rápido, sería el aparato de la CUP, si es que existe un aparato de la CUP. Hasta las dos. Entonces han llegado los bocadillos de la comida. Mayoritariamente de butifarra, pero también de atún con olivas, olivada y unos cuantos veganos. El exdiputado Quim Arrufat ha sido uno de los encargados de descargar la furgoneta que los ha transportado. Aprovechando que hace solecito, la gente come al aire libre. Se hacen varios grupitos y siguen charlando (la izquierda anticapitalista charla mucho). Diríamos que es la asamblea dentro de la asamblea.

'Alerta Convergència...'

Por la tarde intervienen los militantes que no están integrados en ninguna organización ni grupo. Piden la palabra y exponen. Mientras, unos cuantos periodistas dan vueltas al pabellón a ver si pueden captar alguna cosa a través de alguna pared con orejas. A las 18.09, justo cuando se votan las 4 famosas propuestas, alguien de dentro coge el micro y dice que no se pase información afuera vía whatsapp. Sí, porque afuera llegan noticias de lo que está pasando. Algún día explicaremos cómo y más de uno tendrá una sorpresa.

A las 18.42 entramos por fin al lugar de los hechos. La primera imagen son unas mesas con unas cajas de cartón con bocadillos y unas de madera con peras y manzanas. Son el kit de supervivencia del asambleario. Justo al entrar la prensa en la pista, comienzan los cánticos de gritos reivindicativos que no han existido el resto del día. Destaco: "alerta Convergència, se nos acaba la paciencia" y "¿Artur Mas, a qué mutua vas?".

Toman la palabra la diputada Gabriela Serra y el exdiputado David Fernández. ¿Resumen de lo que dicen? De las cuatro opciones planteadas, la organización ha votado mayoritariamente por la que decía negociar, pero sin Mas como candidato.

Por lo tanto, teniendo en cuenta que Junts pel Sí sólo contempla a Mas como candidato, "no hase falta desirt nada más", ¿verdad? La CUP dirá que han sido Junts pel Sí los que no se han movido del sitio (de hecho ya lo ha dicho hoy) y Junts pel Sí dirá que ha sido la CUP la que no se ha querido mover. Ahora bien, usted sabe mejor que nadie que en política no existe la palabra imposible. O sí...