Cuarto Milenio y el Profesor d'Arbó hace tiempo que trabajan en el tema. Se trata de descubrir cuál es el misterio que se esconde detrás del fenómeno de las encuestas y la intención de voto. No se sabe por qué extraño motivo los resultados publicados en los medios siempre coinciden con la línea editorial que estos defienden.

Si un diario, por ejemplo, está a favor del PP, resulta que todos (pero todos de todos) sus sondeos son favorables al PP. Siempre. Por vía directa o indirecta. O sea, o les dan porcentajes inflados que a la hora de la verdad nunca se cumplen, o bien les dan posibles combinaciones que les permitan gobernar con la ayuda de otro partido y aquello sirve para presionarlo, o bien proponen resultados alternativos pensados para hacer venir miedo a sus votantes-lectores y movilizarlos.

Y si un diario, pongo por caso, está a favor de pactos entre partidos que no son el PP y la línea editorial es que pivoten en torno a una determinada formación, no sufra que el resultado de la encuesta favorecerá esta hipótesis. Es un milagro demoscópico que supera el de los panes y los peces y es un fenómeno que no tiene nada que envidiar al de las Caras de Bélmez.

Sin embargo, espere, que eso no es todo. Cualquier tema, ley, medida, debate o decisión que pase por el cedazo de la encuesta de turno, ofrecerá un estado de opinión coincidente con lo que el medio de comunicación haya defendido durante los días anteriores. ¿Curioso, no cree?

Ah, y a eso añada la rapidez con la que trabajan. En dos días te montan todo el operativo, preguntan a un montón de gente, recogen los datos y tienen los resultados. Son los Usain Bolt de la opinión pública.

De momento, y a falta de los resultados definitivos que ofrezcan los siempre creíbles estudios elaborados por Iker Jiménez y Sebastià d'Arbó, la lógica señala dos posibles causas que expliquen esta realidad: 1/ la casualidad. Que un medio defensor de que La Tierra es cuadrada pregunte a la gente qué forma cree que tiene La Tierra y, vaya por Dios, siempre obtenga como respuesta que es cuadrada es debido a... el azar. Mire, tienen esta suerte. Lástima que con la loto no les funciona igual, ¿verdad? I 2/ el fraude. Los medios encargan las encuestas a unas empresas que saben que, mientras ofrezcan lo que quiere el cliente, el cliente las contratará. Por lo tanto, el secreto es cocinar las respuestas a gusto del comensal. Un comensal, por cierto, que después ya se encargará de aliñarlas aún más con el titular más conveniente.

Como puede imaginar, la única causa posible es la 1. No me imagino un medio de comunicación serio falsificando encuestas para obtener resultados a gusto. Vaya, no sólo no me lo imagino sino que es imposible. ¿Mentir? Nunca en la vida. Y no se ni como usted puede llegar a pensarlo...