En un debate en el Parlament donde esté Artur Mas no puede faltar Kennedy. A través de sus citas. Esta tarde no ha sido una excepción. Y de propina Abraham Lincoln. Este último citado por Xavier García Albiol. Al inicio de su intervención y al final de la contrarréplica, creando un bonito bucle presidencial de apertura y cierre. ¿Y por el medio, qué, cómo ha ido la cosa entre Mas y Albiol? Pues estoy de acuerdo con lo que ha dicho el badalonés al inicio de la ya citada contrarréplica: ha habido un tono contundente en el fondo pero no en la forma.

Tan contundente, que, una vez en el atril del hemiciclo, Artur Mas parecía dirigirse al líder de la oposición. Y en algún momento, creo que miraba a Xavier y veía a Mariano. Rajoy. Le ha lanzado todos los agravios que tenía guardados en el buche desde hacía tiempo. Y Mas se iba engrandeciendo. Y Albiol recibía la lluvia y se iba haciendo pequeño. Creo que, así a ojo, en aquel momento el aspirante a presidente ha crecido unos 7 centímetros y el popular ha perdido 10. La duda era saber cómo sería la réplica, si Albiol entraría en el cuerpo en cuerpo y... no, ha mantenido el tono amable del debate que hemos ido arrastrando todo el día. Ambiente que contrasta con lo que a aquella hora pasaba fuera de las paredes del Parlamento, con el Consejo de Estado afirmando que aquí han fabricado una "insumisión a las instituciones del estado". No seré yo quien le diga a la gente lo que tiene que hacer, pero los señores y señoras del Consejo de Estado tendrían que venir a ver que hoy aquí si han fabricado alguna cosa no ha sido insumisión sino almíbar. Al final el oasis catalán es Mimosín nadando entre algodones. Al final, la sedición y el golpe de Estado al Estado es Sésamo Aventura.

De Kennedy a Julià de Jòdar

García Albiol, enemigo íntimo de la CUP (y viceversa), les ha dedicado a lo largo de su intervención adjetivos llenos de amor. Destaca, por número de repeticiones, la calificación de estrafalarios. En agradecimiento, todos los diputados cuperos han aplaudido de pie su intervención. Un marciano recién aterrizado en el hemiciclo (o alguien del Consejo de Estado) que hubiera visto la escena pensaría que los estrafalarios estaban invistiendo a Albiol (o viceversa). Y el marciano en cuestión comprobaría el error escuchando cómo el portavoz de la CUP en el debate, Antonio Baños, no citaba Kennedy. Ni tan sólo Lincoln. Su referente era Julià de Jòdar, uno de sus compañeros de escaño. Bien, y a Passolini. Y a San Agustín. Una interesante mezcla.

El final que estaba previsto

Y a las 19.51, votación nominal sin sorpresas que permite ir identificando las caras de las señorías que todavía no tenemos muy presentes. Y, venga, pa casa y hasta el jueves, que tendremos el segundo debate de investidura. O sea, esto mismo que hemos hecho durante dos días, lo repetiremos exactamente igual. Sólo de pensarlo, ya se nos hace la boca agua de la emoción (contenida, que somos catalanes). La diferencia será que entonces no hará falta que Mas obtenga mayoría absoluta para ser presidente y tendrá bastante con un voto más.

Y si ahora me hace "la" pregunta, se lo diré muy claro: la respuesta no la sabe nadie... ¿O sí?

... ¿ah, que de qué pregunta hablo? Hombre (y mujer), de "la" pregunta sobre lo que pasará el jueves. Si citarán o no a Kennedy...