Durante años, y años, y años (y años), la empresa Ercros vertió al río Ebro, a la altura de Flix, lo que quiso y más. Y no eran precisamente flores. Y sin ningún control.

Un día supimos que aquello era tan grande que en el río había una bomba tóxica muy potente que hacía falta aislar y descontaminar. La broma nos ha costado unos 200 millones de euros que ha cobrado la empresa Fomento de Construcciones i Contratas (FCC) y que, mayoritariamente, ha pagado la UE. Hasta aquí un escándalo ecológico monumental. Pero espere, que lo mejor siempre está por llegar. Y en este caso lo “mejor” se llama ACUAMED.

ACUAMED es una empresa pública dependiente del Ministerio de Agricultura (ya sabe, Arias Cañete y tal) y creada para gestionar los ríos y las infraestructuras hidrográficas, mejorar la calidad del agua y evitar inundaciones (vaya, pura poesía). La realidad es que la Guardia Civil la investiga por corrupción. Sospecha que beneficiaba con dinero público a las grandes empresas que contrataba a cambio de sobornos y favores. La propia Oficina Europea de la Lucha Contra el Fraude investiga el destino de los fondos europeos que cofinanciaron 15 de sus contratos y que no ven claros, sobre todo después de trascender conversaciones como la que protagonizaron Arcadio Mateo, director general de Aguas de las Cuencas Mediterraneas (Acuamed) y Nicolás Steegmann, ex directivo de la empresa y que según el sumario era uno de los grandes sobornadores. Eso que leerá lo grabó la Guardia Civil:

Steegmann: Es que, encima, el 80% lo paga Europa [risas], de otra forma lo pagaríamos todos los españoles ¿no? [risas]

Mateo: Bueno, eso se nos escapa en nosotros... El Estado español sigue siendo rico, por eso no te preocupes...

Steegmann: Pues que me haga un préstamo [risas].

Este es el nivel...

Pero buscando pruebas para sustentar estas acusaciones, ha aparecido un escándalo más bestia aún que el de los sobornos. Básicamente porque 1/ ponía en riesgo la salud de las personas y 2/ demuestra la impunidad que creía tener esta gente.

La cosa es que para obtener más contratos de donde mojar, la trama se planteó una nueva actuación por valor de 11 millones de euros. Y la idea fue brillante. Para ahorrarse costes en la depuración del 20% del barro tóxico que todavía estaba en el embalse de Flix y poder beneficiar a FCC, planearon verter ácido clorhídrico al agua. El objetivo era bajar el pH del agua contaminada, que era altísimo. Sí, claro, tirar veneno en una zona cerrada no es lo mismo que hacerlo directamente al Ebro (hasta aquí no llegó su locura), pero eso no evita pensar en manos de quién estamos.

La Guardia Civil interceptó el 12 de noviembre pasado una conversación entre Pablo Martín Blanca, uno de los directivos de Acuamed, y David Blanca, ingeniero de FCC en la obra y que ha publicado El Mundo:

Pablo Martín: Incluso nos podríamos plantear echar ácido, echar clorhídrico directamente al embalse.

David Blanca: No, claro, está sobre la mesa, pero habría que hacerlo un poquito ordenado, a través de tuberías, en uno punto, en otro, pero sí, ¿no?

PM: ¿Dices de tubería, o cargando depositillos en embarcaciones auxiliares, o qué?

DB: Sí, claro, nosotros somos del hormigón y del hierro y esto. Los químicos esto de una cisterna de clorhídrico [risas] lo prefieren hacer a través de, ¿sabes?, una tubería, todo controlado. Ya viste la instalación allí, el olor que hacía... Claro, nosotros a lo bruto, ¿que haríamos? Como vaciar una cuba [risas], a tomar por culo. Tiramos la cuba de clorhídrico y aquí paz y después gloria. Pega una corriente de viento y se nos va para la tablestaca y hacemos un agujero. Tú y yo lo haríamos a lo bruto, cogeríamos y '¡venga, Manolo, tira la manguera flexible, dale!', y aquí paz y después gloria...

PM: Yo tiraría el bidón entero, para que actuara poco a poco.

¿Qué? ¿Bru-tal, no?

Pero, ¿sabe lo que más me sorprende del caso? La poca repercusión que ha tenido. Oiga, ¡¡¡es que estamos hablando de dos chalados que estaban dispuestos a envenenar un río para poder ganar unos millones!!!

Quizás me equivoco, pero si eso hubiera pasado en el Llobregat o en el Ter y no en las Terres de l'Ebre, habría sido portada en la prensa de BCN varios días y habría abierto algún TN. Pero no. 

Supongo que porque hablamos de las cosas que realmente interesan a la gente y ésta ha pasado muy al sur.