La semana pasada, la candidata del PSC a las elecciones españolas, Meritxell Batet, en una entrevista en la SER Catalunya en la que hablaba de la nueva ley de la vivienda, afirmó, más contenta que unas castañuelas, que: "La mayor parte de la población no tiene problemas para seguir pagando el alquiler". Lo primero que me gustaría recalcar es que me sorprendió mucho que usara el verbo seguir en vez del verbo continuar (mucho más genuino de la lengua catalana en este contexto) para expresar que a la mayoría de los ciudadanos nos sobra el dinero. Seguir pagando es un calco del castellano; en catalán, tenemos otras formas de decir lo mismo, como por ejemplo: continuar pagando o cornudo y apaleado.

La segunda cosa que me gustaría poner de relieve es que Meritxell Batet, tras la avalancha de críticas que recibió por lo que había dicho, tomó la valiente iniciativa de disculparse públicamente, y lo hizo a través de dos tuits. El primero de ellos: "Pido disculpas si hoy no me he explicado bien. Sé lo que cuesta poder pagarse una vivienda". Utilizó una oración condicional: Pido disculpas si hoy no me he explicado bien. Es decir, solo pido disculpas si hoy no me he explicado bien. Se explicó perfectamente: "La mayor parte de la población no tiene problemas para seguir pagando el alquiler". Y lo remató diciendo: Sé lo que cuesta poder pagarse una vivienda. Una frase de primero de demagogia que en realidad no dice nada; bueno, sí que dice una cosa: no quiero mojarme porque quiero quedar bien con todo el mundo. El problema no es que se expresara mal, el problema es que mintió descaradamente, y ese es el motivo por el que se produjo el alud de indignación. Habría sido mucho más honesto decir: me equivoqué, os pido disculpas.

Es importantísimo hacer un uso adecuado de la lengua para evitar ambigüedades semánticas y utilizar un registro lingüístico que se adecue al contexto para evitar que te tomen por quien no eres

El segundo tuit, en cambio, era muy enigmático: "El pago del alquiler y las hipotecas representan buena parte de los ingresos de las familias cada mes. Este gobierno es el primero que ha puesto límite al incremento de los arrendamientos y protege y continuará protegiendo a las y los inquilinos más vulnerables". Digo enigmático porque hace cinco días y cinco noches que intento descifrar qué carajo nos intentaba decir con este las y los inquilinos. Si intentaba desdoblar en masculino y femenino, ¿por qué solo desdobla el artículo y deja en género no marcado el nombre? Y si no intentaba desdoblar en masculino y femenino, ¿a qué nombre acompaña el artículo las? ¿Y si en realidad no son artículos, sino pronombres débiles? Bueno, para salvaguardar mi salud mental, mejor que lo deje estar.

Como veis, es importantísimo hacer un uso adecuado de la lengua para evitar ambigüedades semánticas y utilizar un registro lingüístico que se adecue al contexto para evitar que te tomen por quien no eres. En el caso de Meritxell Batet, debería decidir si cree o no en el desdoblamiento (es feo un desdoblamiento a medias), y si finalmente se decide a creer en él, asumir sus consecuencias (tuits tres veces más largos). En cuanto al registro, antes que nada decir que, personalmente, pienso que se equivocó de canal, creo que utilizar el medio oral habría sido mucho más acertado y sincero, pero ya que prefirió el medio escrito, me centraré en este medio. Yo habría hecho los dos tuits con un mismo registro, es decir, en el primer tuit ("Pido disculpas si hoy no me he explicado bien. Sé lo que cuesta poder pagarse una vivienda"), habla en primera persona y, por lo tanto, transmite familiaridad; pero, en cambio, en el segundo ("El pago del alquiler y las hipotecas representan buena parte de los ingresos de las familias cada mes. Este gobierno es el primero que ha puesto límite al incremento de los arrendamientos y protege y continuará protegiendo a las y los inquilinos más vulnerables"), utiliza el plural mayestático (este gobierno) que nos llega como una jarra de agua fría. Estábamos en familia, sintiéndonos como en casa y, de repente, sin avisarnos, nos instala el gobierno en casa. Otro consejo que le daría es que, si en un primer tuit pide disculpas, que, en el segundo, no intente justificarse diciendo que este gobierno es el primero que ha puesto límite al incremento de los arrendamientos y protege y continuará protegiendo a las y los inquilinos más vulnerables, porque la disculpa pierde toda credibilidad.

Y hasta aquí mi análisis lingüístico de hoy. Espero que haya servido para concienciar a la gente y que, a partir de ahora, antes de hablar o hacer un tuit penséis detenidamente en el impacto social que podéis provocar. Hasta la próxima semana.