Si no fuera porque lo he tenido que mirar entero para poder escribir esto que usted está leyendo, a las once y cuarto, cuando llevaban una hora y media y todavía faltaba una hora y media más para acabar, habría cerrado la TV. Efectivamente, hablo del debate a siete que ha organizado el programa 8 al dia de 8TV.

Atresmedia denominó su espacio de entretenimiento como "El debate decisivo" y la cadena del grupo Godó como "El debate más decisivo". En uno de los tres cortes publicitarios nos han anunciado para este jueves una entrevista del maestro Cuní a Artur Mas y la han bautizado como "La entrevista más esperada". Teniendo en cuenta lo que he visto hoy, creo que el uso del concepto "decisivo" está sobrevalorado. Después de la conversación con el presidente en funciones le diré si también lo esta el concepto "esperada".

8TV también se ha apuntado a la moda de enseñar cómo llegan los candidatos a los estudios de la cadena. Desde el punto de vista de espectáculo y de vender el pescado, no tengo nada que decir. Desde el punto de vista informativo no le encuentro ningún interés.

La cosa ha empezado puntual a las 21.45 con una introducción de Josep Cuní que nos ha servido a los espectadores para ver a los candidatos sentados en unos sofás blancos. Y he tenido una alegría. Durante el debate de pie de Atresmedia sufrí tanto viendo aquella pobre gente sin poder ni apoyarse en un atril que todavía ahora tengo calambres en los gemelos y el piramidal.

De los seis hombres presentes en el debate, sólo dos han venido con corbata: Jorge Fernández Díaz y Josep Antoni Duran i Lleida. Xavier Domènech ha sido el único sin americana.

Los tres grandes temas del debate los han introducido Pilar Rahola, Màrius Carol y Jordi Basté, a los que Cuní ha presentado como "tres periodistas representantes del Grupo Godó". A su vez, Rahola ha planteado la relación Catalunya-España con una metáfora entre Bismarks, Bolívares y los nietos de Cambó. Con estos referentes, la respuesta de los siete líderes ha sido la lógica: hablar del pasado, con apariciones estelares como la de Vicens Vives. Cuando ha salido la corrupción, los más afectados se han dedicado al "y tú más". Ha sido el momento en el que Fernández Díaz se ha puesto a hablar en castellano. Desconozco el mecanismo interno que lo ha impulsado a hacerlo.

Candidato por candidato

- Jorge Fernández Díaz ha empezado diciendo que la culpa de todo es de Artur Mas y ha hablado tres veces de la fractura social que sufre Catalunya. Las críticas más ácidas han sido 1/ contra Convergència (que no contra Homs) que, según él, está en manos de la CUP, "un partido que admira la Venezuela chavista" y 2/ contra Chacón (que no contra el PSC) a quien ha reprochado haberse marchado a Miami y le ha dicho que con su reforma constitucional no representa al PSOE. Ha citado a Tarradellas.

- Para Carme Chacón, la culpa de todo es de Mas y Rajoy, que han gobernado sólo para los ricos. Ha defendido el Estatut y ha criticado la postura que tuvo el PP pidiendo firmas en contra. Se ha enganchado con Homs por el tema de la corrupción. En su último minuto pidiendo el voto mirando a cámara, ha hecho un Pere Navarro (hacer a un Pere Navarro consiste en que, cuando llevas más de dos horas y cuarenta minutos de debate, tú vas y dices: buenas noches). Por cierto, Fernández Díaz también ha hecho uno.

- Josep Antoni Duran i Lleida ha citado a Miquel Roca. Ha criticado un par de veces la declaración de desconexión y ha dicho dos veces más que estamos en un callejón sin salida. Se ha enganchado con Joan Carles Girauta (Ciudadanos) por el tema de la inmersión lingüística. Ha hecho varias referencias negativas de la CUP y sus posibles pactos con CDC y le ha dicho a Homs que en Madrid será imposible negociar ninguna independencia. Su frase más contundente ha estado: "que los inspectores de hacienda no toquen las pelotas a los que hacen bien las cosas".

- Quico Homs nos ha vendido todo el rato el elixir de la independencia como solución a todos los problemas. Su momento insuperable ha sido cuando a Fernández Díaz le ha llamado Fernández Teixidó. El pique con el ministro del Interior ha venido cuando le ha reprochado que, ejerciendo su cargo, tiene mucho interés en lo que hace su partido. Como diciendo, ¿verdad? La respuesta del interpelado, al que no ha gustado nada el comentario, ha sido decirle que las ironías se las guarde para sus ruedas de prensa. Ha aparecido más despeinado de lo que en él es habitual.

- Gabriel Rufián ha insistido en que hay que respetar el mandato democrático que han dado las urnas. A Girauta le ha llamado Ginesta y ha provocado muchas reacciones entre los presentes cuando ha afirmado que la Constitución la hicieron fascistas. Después ha matizado que se refería a Fraga. Ha defendido la CUP de los comentarios negativos que ha recibido a lo largo del debate, sobre todo por parte de Duran y ha dicho que la reforma constitucional es imposible.

- Juan Carlos Girauta ha pedido tender puentes en una sociedad catalana fracturada. Ha reivindicado Vicens Vives como referente de la actual Constitución. Ha dicho que el día del retorno de Tarradellas él estaba en la Plaza de Sant Jaume y ha citado a Trias Fargas. Ha sacado el tema de la incomprensible obra pública hecha en España los últimos años y la financiación irregular de algunos partidos. Ha provocado más de un ahogo entre los espectadores cuando ha dicho que el cobro de las pensiones no está garantizado.

- Xavier Domènech ha dicho que su referente en cuestiones de encaje Catalunya-Espanya es Salvador Seguí. Ha pedido dos veces un referéndum, cosa que no ha hecho ningún otro de los presentes. Ha hecho de historiador (su profesión) para explicar el momento aprobación de la Constitución y ha sido el único que ha sacado el tema de la violencia de género. Ha hablado "de los políticos" como alguien que no son él.

Y después de prácticamente tres horas, se ha acabado el debate. Josep Cuní ha sido como aquellos árbitros que cuando acaba el partido dices: "ah, pero había árbitro", cosa que es de agradecer. Eso sí, cuando ha dado paso a su colaborador Pipo Serrano, situado en la redacción, le ha llamado Pipo Carbonell, nombre de un histórico hombre fuerte del PSC en la Diputación de BCN y en el mundo mediático.