El martes por la noche, Antena 3 emitió una nueva edición de “Dos días y una noche”, programa de entrevistas a cargo de Susana Griso. El invitado era Pedro Sánchez, el aún cabeza de lista del PSOE a las elecciones.

Es terrible el daño que está haciendo este formato de entrevista tan falsamente próxima que ha puesto de moda Bertín Osborne. Fíjese, en un momento dado, ella le suelta a él: “Dicen que nadie lleva mejor los tejanos que Pedro. ¿Estamos de acuerdo? Tienes un culito, que quitando el de Eduardo Noriega...”.

A ver, a mí este tipo de comentarios me provocan pereza porque los encuentro fuera de lugar. Sinceramente, y a mí qué carambas me importa la opinión que Susana Griso tiene del culo de Pedro Sánchez. Bien, y del resto de culos que se nacen y se hacen. Ahora bien, ni me escandaliza, ni me indigna, y, sobre todo, no soy nadie para censurarla. Si la señora Griso le quiere decir al líder de la oposición que le gusta su culito, allí ella. A mí no me interesa y punto y final.

El problema es que 1/ yo no puedo decirle lo mismo a una candidata. Bien, sí que puedo decírselo, pero no se montaría un pollo, no. Directamente conseguiría, yo solito, criar y vender la producción anual de pollos y 2/ quejarme ahora de que si yo hago una alabanza pública del culo de una candidata sería criticado y calificado de machista (y con razón), me da todavía más pereza que la pereza que me generan este tipo de comentarios, pero creo que tengo que hacerlo.

Sin embargo, imaginemos que no, que no pasara nada porque yo venerara públicamente las virtudes de las nalgas de una candidata. Liberado de posibles críticas, ¿tendría algún sentido periodístico que yo le dijera a una señora que aspira obtener un escaño: “Caray, qué pandero más destacado gasta, ¿es todo suyo?". Pues por mí, ningún sentido. Sin embargo, es que me chirriaría igual si lo dijera de sus ojos, o de su agradable piel. ¿Por qué? Porque para mí es tan machista hacer el baboso con el culo de una mujer con quien no tienes ninguna relación afectiva (diferente es decírselo a tu pareja, amante, amiga de confianza o proyecto de todos estos conceptos), que hacerlo con sus ojos. Para mí lo que es machista es el hecho y no la parte del cuerpo a que hace referencia el hecho. ¿Verdad que en una entrevista hecha por un hombre a otro hombre (o por una mujer a otra mujer), eso no se dice nunca? Pues si yo se lo digo a una mujer porque creo que así quedo bien con ella, lo estoy tratando diferente. Y si la trato diferente, por el hecho de ser mujer, es que soy patético. Patéticamente machista.