El nombre Convergència Democràtica de Catalunya ya no existe. El partido todavía sí, pero renacerá dentro de un mes y medio y refundado. ¿Cuánto de refundado? Dentro de un mes y medio y un día podremos empezar a responder la pregunta.

De momento el tema es como nombrar a la nueva (o no tan nueva) cosa.

Esta humilde columna ha tenido acceso a la “Carpeta de nombres a proponer” que guarda Artur Mas en su ordenador. Y eso es lo que he visto.

Está la propuesta muy clásica que mantiene el concepto clave hasta ahora: Democracia Convergente de Catalunya (DCC), que sería lo mismo cambiando de orden las siglas.

Manteniendo las siglas CDC hay: Conservadores De Catalunya y Conservadores Democráticos Convergentes.

Buscando la reafirmación nos encontramos con: "¿Sabe Aquello de la Casa Gran?" (SACG?), pero el interrogante final es considerado demasiado rompedor.

Para los partidarios de no asustar al electorado de toda la vida hay “A Ver, Nuevo, Lo Que Llamaríamos Nuevo, Tampoco Tanto” (AVNLQLLNTT) y El Nuevo Partido de Mas (ENPDM).

Reivindicando las raíces, con varias intensidades, se propone: “Un poquito Convergentes Todavía” (UPCT) “Quede Claro que Nosotros Somos Convergentes, pero No Lo Comente Mucho” (QCNSCPNCM) y el homenaje a Prince: “Aquello Que Antes Llamábamos Convergència” (AQALLC).

En el otro extremo encontramos: "¿Convergència? No Sé De Qué Me Habla”. (CNSDQMH), un nombre con poco futuro porque este “QMH” final recuerda "Mujeres, Hombres y Viceversa".

Apostando por una línea descriptiva informativa: “Los que Antes Éramos Mucho de Pujol” (LQAEMDP) y “Un Partido Totalmente Nuevo con Quico Homs de Cabeza de Lista y Artur Mas Cerrándola”, pero la gran cantidad de siglas resultante complica mucho su implantación.

Los nombres que apuestan por una cierta crítica-rabia son “Nos Tendríamos Que Haber Petado Antes a Duran” (NTQHPAD) y “De Estos de la CUP Ni Nos Hable (DECUPNNH).

En el apartado de perplejidad: “¿Alguien Sabe Por Qué Nos Gana Esquerra?” (ASPNGE?), que plantea nuevamente el problema del interrogante final y “Pujolismo Era un Buen Concepto, con Masismo Ya Aflojamos, pero con Puigdemontcismo Vamos de Mal en Peor”, un nombre considerado como una marca difícil de implantar a causa de la excesiva longitud.

Y, finalmente, subrayados con un amarillo potente y en un word a parte, encontramos las apuestas por un nombre lo más actual y rompedor posible: CSQP (Convergir Sí Que Se Puede), la variante SSQP (Sobrevivir Sí Que Se Puede) y ECPC (En Común Podemos Convergir). Y subrayado en amarillo y rojo, la propuesta que gusta más a la actual dirección, que por cierto sigue siendo la dirección en el nuevo partido, a pesar de ser éste otro partido y ser la actual dirección del nuevo partido la dirección antigua del partido antiguo: “Comungència-Convergència en Común”, un nombre que implica unión, renovación, adaptación a los nuevos tiempos y, sobre todo, que hace ver que no son lo que son.

Vaya, un poquito de lo que se trata...