La primera constancia que he encontrado del concepto es del 7 de septiembre del 2015 en Twitter y a través de la cuenta @nanocatalan. Después hay tres o cuatro apariciones aisladas en dos años. Y hasta este domingo a media tarde. Es cuando el alcalde de Igualada y una de las caras del Nuevo Partit Demòcrata tuitea esto:

La repercusión que el tuit tuvo en el mundo PDC (que llamaremos "Pedecés") hizo que la etiqueta #colauilleida empezara a circular. Y ha circulado tanto en las últimas 24 horas que el concepto ha sido sintetizado este lunes por la gente de @laretaguardia

Mire por dónde, pues, del tuit al montaje fotográfico, que aparte de estar muy bien hecho resume perfectamente la idea, sólo han pasado 24 horas. Pero en este corto espacio de tiempo, la política catalana ha ganado un nuevo adjetivo que sirve a los "Pedecés" para etiquetar a dos de sus grandes enemigos en un solo concepto: Duran i Lleida y Ada Colau ahora son "ColauiLleida".

Y, ¿qué incluye esta nueva marca? La idea que hace tiempo circula por el mundo "exconver" de que las repetidas indefiniciones que ellos (y ellas) le ven al mundo de la alcaldesa de BCN al hablar de independentismo son las mismas que en su momento manifestó Duran (quien, por cierto, dijo que se marchaba y lo ha cumplido. Incluso su numeroso club de detractores lo reconoce: impecable). Es aquella imagen de Duran, tras decir que no iria a la mani, corriendo con muletas por el medio de miles de personas para llegar a la cabecera de una mani que estaba siendo un éxito. Y lo que se pretende ahora es asimilar aquel momento al anuncio de Colau de asistir a la mani de este año.

En un momento de saturación informativa, la política necesita mensajes sintéticos y simples que sirvan para explicar una idea con una sola imagen. El mundo Colau lo ha conseguido colocándonos la marca "comunes" para identificar claramente un espacio político que todos tenemos claro que no es ni Iniciativa, ni CSQP, ni Podemos. Y conseguir eso en esta inmensa sopa de siglas, de letras y de personas que es ahora mismo la "nueva" izquierda, es un gran éxito. En cambio, mientras los Pedecés todavía buscan la marca que los identifique, resulta que han encontrado una para ir a la contra de los grandes rivales en el tablero político donde ellos por un lado y los comunes por el otro intentan tirar de Esquerra Republicana.

Sí, porque detrás de esta lucha ideológica que hemos visto manifestarse con mucha fuerza en el debate sobre el Born de BCN y lo que representa para los unos y para los otros, lo que hay aquí es un combate de hegemonías, sí, pero sobre todo una guerra por conseguir que Esquerra, o bien continúe en el bando actual, o bien opte por cambiar de acera. Y este será el gran tema de los próximos meses en nuestro país, si los de Junqueras seguirán donde están o explorarán la posibilidad de recuperar el espíritu de un gobierno de izquierdas, que no sería un nuevo tripartito porque el PSC ni es ya hegemónico ni está en el lado de lo que los comunes denominan el "derecho a decidir".

Y quizás todos juntos acaban encontrando las diferentes marcas para delimitar su espacio y, sobre todo expulsar a los otros.