Catalunya es un país donde te levantas un sábado como alcalde de Girona, por la noche vuelves a casa convertido en president de la Generalitat y al día siguiente tomas posesión. Catalunya es un país donde antiguamente los domingos a las cinco de la tarde o ibas al fútbol o a los toros. Ahora a fútbol juegan a las 12 del mediodía o a las 10 de la noche y el espectáculo de los toros ha desaparecido y nadie lo añora. Por lo tanto, como esta franja nos ha quedado libre, la aprovechamos para investir presidentes. Hoy mismo lo hemos hecho.

15.30. Puerta del Parlament. Varios invitados ya hacen cola para poder entrar en el edificio. En días como hoy aparecen invitados de debajo de las piedras. E invitados de los invitados. Y, como también pasa en días como hoy, decenas de periodistas buscan una imagen. Y hay más periodistas que imágenes. Y entonces pasan cosas como, por ejemplo, que todas las cámaras están enfocadas al norte esperando que pase, como para decir un nombre, Antonio Baños y Antonio Baños pase por el sur, justo por detrás de las cámaras.

En días como hoy, los periodistas estamos detrás de una cinta y por delante nuestro van pasando los protagonistas de la cosa como si fueran los invitados a una boda. Pero hoy resulta que la mayoría de periodistas está en la zona de paso de la salida de la sala en la que el grupo de Junts pel Sí celebra una reunión, de tal manera que los 62 diputados de la formación pasan por delante de nuestras narices. Es el momento en el que uno de ellos (de los periodistas) va gritando "conseller, conseller" a ver si se gira alguno haciendo cara de conseller y tenemos la exclusiva sobre la composición del nuevo Govern. De tanto ponerlo en práctica, se evidencia que los que dicen "noooo, hombre, yo noooo, dónde vas a parar", dicen la verdad y los que dicen cosas como "yo, de momento no sé nada, de verdad," o "eso es cosa del president" serán consellers (o conselleres).

17.07. Carles Puigdemont toma la palabra para presentar su programa de gobierno. La duda es saber si el discurso se lo preparó anoche antes de ir a dormir o esta mañana y cuántas veces lo ha repasado. Otras grandes dudas serían: ¿cuántas horas ha dormido? o ¿el día que tienes que tomar posesión, haces un desayuno dulce, salado o combinas? Al cabo de 49 minutos el propio protagonista nos aclara una semiduda al pedirnos disculpas por el discurso porque lo ha tenido que preparar a toda prisa. Antes de eso nos pedirá perdón y nos dará las gracias a todos los ciudadanos, nos dirá que el pueblo no merecía otras elecciones porque no falló, nos dirá que no son épocas para cobardes y dirá tres veces la palabra "capteniment" (conducta, comportamiento), cosa que le resta 2 puntos en el carné de candidato a president.

Cuando acaba su discurso, bajo un momento al bar a buscar agua y un grupo de periodistas y exdiputados muy malas personas me entretienen haciendo la quiniela de posibles nuevos consellers (y conselleres). Por cierto, a aquella hora la barra y las mesas están llenas. Son los invitados de los que hablaba antes manifestando hambre y sed. Pregunto al responsable del bar y me dice que han convocado el pleno con tan poco tiempo que van escasos de provisiones y de personal, pero que saldrán adelante.

18.12. Un diputado de CDC me explica una anécdota de Carles Puigdemont: el primer día que Jordi Pujol entró en la redacción de El Punt Diari en Girona (donde entonces trabajaba el todavía aspirante a president), el único que se levantó en señal de respeto fue Puigdemont, "el resto hizo ver que no lo veía" (a Pujol). Cuando según qué diario conozca esta anécdota, ya tenemos titular: "Puigdemont escribia al dictado de Pujol porque tenía cuentas en Suiza".

Vuelvo a la sala de prensa. Turno para Miquel Iceta que, como siempre, está brillante. Con nada, Iceta te pronuncia un discurso entretenido, lleno de ironía y duro en el fondo. Después subirá al atril Lluís Rabell, que saca el caso Pujol y le hace oposición a Mas (terrible confusión el día de la investidura de otro señor que, casualmente, no es Mas). Anuncia que su grupo votará que no a la investidura, una cosa que ya había tuiteado Joan Coscubiela a las 17.39. De todo lo que dice Rabell le destaco la frase "no somos fetichistas de la legalidad".

A continuación, sube al atril (y se lo sube) Xavier García Albiol. Y cuando digo "se lo sube" es porque sus dos metros y un centímetro hacen necesario usar el mecanismo eléctrico que permite subir y bajar el atril y que fue instalado para adaptarlo al diputado del Bages David Bonvehí, que va en silla de ruedas. Una vez todo en su sitio, Albiol empieza su intervención dirigiéndose a Carles Puigdemont: "ni usted ni nadie iniciará ningún proceso de ruptura con España". A partir de aquí, quedamos todos tan patitiesos que no hay más preguntas señoría.

19.58. Sube al atril Anna Gabriel, la diputada que ayer tenía que ser fulminada del planeta Tierra y que hoy es la portavoz de la CUP en el debate. Una señora recién salida de la peluquería y que sigue el debate desde una de las salas habilitadas comenta: "pues yo la encuentro simpática". La señora de al lado le responde: "no te fíes, es mala".

Acaba la primera ronda de intervenciones y a las 20.42, Carles Puigdemont sube al atril para responder a los grupos. Cinco minutos después le propina un zasca monumental a Inés Arrimadas y a García Albiol a cuenta de la famosa frase aquella que le atribuyen sobre los invasores y que el unionismo repite sin parar desde hace 36 horas. Como si se lo explico no mejoraré el momento, mírelo...

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Este será el momento en el que la mayoría de catalanes (y catalanas) habrán visto por primera vez al auténtico Carles Puigdemont. Después vienen dos o tres momentos más donde acaban de descubrirlo. Y al cabo de un rato ha pasado aquello que pasó el día que debutó Messi. Mucha gente había oído hablar de él, pero no lo había visto nunca en el campo. Y cuando hizo la primera jugadita levantaron una ceja. Y en la segunda jugadita hicieron cara de "caramba". Y cuando dejó sentados a dos defensas exclamaron "cáspita". Y cuando hizo un golazo gritaron: "este tipo es un crac". Pues eso.

21.36. Empieza la votación. Es nominal. Quiere decir que sus señorías votan después de ser leído su nombre. Como sólo ha habido el pleno de constitución de la cámara, la investidura fallida de Artur Mas y el pleno de nombramiento de los senadores (que duró 7 minutos), eso nos permite ir conociendo a los nuevos diputados.

21.46. Carles Puigdemont es el nuevo president de la Generalitat de Catalunya.

Fuera, uno de los negociadores confiesa que todo se desencalló el viernes por la noche en una reunión de 5 horas. Otras fuentes explican que la cosa se había empezado a encauzar el jueves por la mañana, justo acabado el pleno de los 7 minutos.

Bueno, y hasta aquí. Ahora si me permite, acabo esta pieza rapidito porque tengo que estar pendiente del teléfono. No fuera que me llamaran para ser conseller y yo aquí juntando letras. Bueno, o quizás a quien llaman es a usted que ahora está leyendo eso. Si fuera así, avíseme, que daré la exclusiva. Muchas gracias. Ah, y ¡¡¡felicidades!!!