Querido Sr. Cambray,

Me llamo Conxita F. y, a diferencia de las otras señoras que le escriben a través de ElNacional.cat, yo no lo quiero criticar sino felicitar. No puedo estarle más agradecida por su gestión política, y muy especialmente por el adelanto del calendario escolar de este mes de septiembre. ¿Entre nosotros, ya sabemos que motivos pedagógicos no hay muchos en la aplicación de la medida, pero déjese estar que quien paga manda, verdad? Y por mi parte, razones yo le puedo dar una carretada. Así pues, deje que bramen las maestras y los sindicatos y no se rinda, conseller.

Tengo 73 años, y mi marido, Antonio, hace años que está jubilado. No hace falta que le explique que caldera vella, bony o forat. Aunque la edad ya nos pese, desde que se acabó la escuela este pasado mes de junio que tenemos instalados en nuestro apartamentito de la Costa Daurada a los dos nietos, a quienes mi hija y mi yerno bautizaron con los nombres de Hug y Lluc, pobrecitos, sin hacer ningún caso a nuestros aspavientos. Hostes vingueren que de casa et tragueren! Aquí los tenemos desde la verbena, repantingados en el sofá, porque sus padres se dedican al negocio de la hostelería y ahora que hemos salido de la maldita pandemia tienen que hacer el agosto con tanto turista como nos ha llegado este año. Más vale que ganen muchos dineritos, porque yo quiero mucho a mis nietos, pero créame, señor Cambray, que estos dos angelitos son un par de zánganos que se han pasado el verano comiendo pasta, pizzas y frankfurts mientras juegan compulsivamente al Fortnite con la Play Station gritando como endemoniados. ¡Ante este panorama desolador Usted comprenderá las ganas que tengo de que vuelvan a la escuela y cuanto antes mejor! La única cosa que le reprocho es que, dado que uno hace primaria y el otro ya está en la ESO, empezarán en días diferentes. Le ruego que enmiende este error de cara al próximo año y que para facilitarme las cosas los dos empiecen el 5 septiembre y así muerto el perro, muerta la rabia.

¡Ante este panorama desolador Usted comprenderá las ganas que tengo de que vuelvan a la escuela y cuanto antes mejor! La única cosa que le reprocho es que, dado que uno hace primaria y el otro ya está en la ESO, empezarán en días diferentes

Mire, por mi parte tendrá todo el apoyo y el de mis amigas del casal, todas ellas abuelas sacrificadas. Si conviene estamos dispuestas a hacer una recogida de firmas para contrarrestar las críticas a su magnífica gestión. No haga ningún caso, conseller, de los malos augurios sobre el cambio climático y la posibilidad de que los niños se cuezan en las aulas. De hecho, a mí me parece que eso del calor lo tendremos todo el año. Por lo tanto, que abran las ventanas y se abaniquen un poco, que cuando juegan a la Play bien que no tienen calor.

Ni caso tampoco a todas aquellas comparaciones entre calendarios escolares de diferentes países europeos. Cuando le digan que para el rendimiento de los niños haría falta que se hiciera una semana de vacaciones a medio trimestre, Usted como si oyera llover, que yo ya me lo veo venir que me los volverían a endosar. Eso no sé si sería bueno para los niños, pero para la salud de los abuelos y las abuelas sería nefasto. Sepa Usted que estamos al límite y que este verano Antonio y yo hemos tenido que ir dos veces al CAP. Como estos angelitos de Dios a quienes yo quiero mucho no tienen ni modales ni maneras, y nos toman el pelo con mucha facilidad, a Antonio se le descompensó la presión y no se la controlaban ni con las pastillas, y a servidora le recetaron una buena dosis de alprazolam para la ansiedad. Si como mínimo el yerno nos lo agradeciera... pero de desagradecidos el infierno está lleno!! El muy bobo todavía exclama que con el adelanto del calendario la hostelería perderá dinero porque se les acortará la temporada.

Cuando mi marido y yo conseguimos que los niños levanten la cabeza de la Play, aprovechamos para preguntarles si les hace ilusión volver a la escuela a jugar con los amiguitos y reencontrarse con las novietas, porque mucha cosa más me parece a mí que no hacen. Sin ir más lejos le quería explicar lo que me pasó el otro día cuando le pedí a Hug que me escribiera la lista de la compra. La sorpresa fue mía cuando llegué al súper y me encontré con que no entendía nada porque me hacían falta cosas como "iet, tumakats, mcrrns, chuculata i holy per kuinar". ¿Usted ya controla lo que enseñan sus maestros en la escuela? ¡Tanto que oigo que se exclaman por el tema este del currículum y que le critican el hecho de no haberlo publicado oficialmente todavía a dos días de empezar! Menos hacer el llorica estos maestros y más enseñar las cuatro reglas y un poco de buena educación. Todo esto, a mí no me extraña nada, porque no los he visto coger un libro en todo el verano, ni los cuadernos de vacaciones, y eso que mi hija los los compró todos porque dijo que así se entretendrían. Mira que es boba mi hija, allí están los libros criando telarañas!! Pero mire, Sr. Cambray, aquí yo no me meto, porque eso ya es harina de otro costal.

Al fin y al cabo, yo solo quería agradecerle su empuje por hacer empezar el curso antes y animarlo a no ceder a las presiones, que serán muchas, de los maestros, sindicatos, restauradores y hoteleros. Piense que el 7 de septiembre Antonio y yo recuperaremos nuestra vida normal y esperamos poder dejar la medicación gracias a su magnífica gestión. Ánimos y no se rinda. ¡Quién pudiera tener un yerno simpático y valiente como Usted!

Conxita F.