Hacía tiempo que Andreu Buenafuente no asomaba la cabeza por TV3. Este jueves lo hemos recuperado charlando con el president de la Generalitat, Carles Puigdemont. El programa se llama Fora de Sèrie, pero podrían haberlo llamado tranquilamente Las conversaciones de Buenafuente.

El inicio ha sido un Andreu diciéndonos: "Hola, vuelvo a mi querida casa" a base de recuperar imágenes de sus inicios, cuando todavía se parecía a Rosa Conde. No como ahora que tiene un aire más parecido al actual president. Ahora le comento el momento mimetismo Andreu-Puigdemont, pero permítame que le explique porque a Andreu le llamo Andreu y no Buenafuente, como todo el mundo. Bien, él ha estado todo el rato tuteando el president, como para ofrecer un tono más próximo, por lo tanto no tendría sentido que yo aquí llamara Buenafuente a Andreu, ¿verdad?

Pero recuperemos aquello del mimetismo. El tema ha salido en el coche oficial en que los dos se desplazaban a la primera localización, tras salir de delante del Palau de la Generalitat. Por cierto, el coche no lo conducía la mossa d'Esquadra que evitó males mayores en el famoso incidente-accidente del miércoles, cuando una rueda de camión impactó en el coche oficial en plena autopista.

Andreu ha recordado al president que su nuevo programa en la plataforma Movistar se estrenó al día siguiente de su toma de posesión y que allá le hizo la primera parodia. Poniéndose sólo una peluca. Y que todo el mundo coincidió en la semejanza. Antes, Andreu nos había hecho unas reflexiones delante del Congreso de los Diputados para justificar y argumentar los motivos por los cuales decidió entrevistar al president.

En el coche hablan de la cuestión de confianza y de la relación con la CUP. El president dice que "no es de pareja porque nosotros no nos habríamos casado nunca. Las parejas se casan por un punto de afinidad. No quiero continuar con el símil matrimonial porque eso acaba siempre en la cama, pero somos socios puntuales de un proyecto con visiones de la sociedad muy diferentes". Si algún día coincido con el president, recuérdeme que le pregunte qué ha querido decir con eso de la cama.

Cuando sale el tema del no saber marcharse de los cargos y de ser un tapón generacional, llegan a destino: Cornellà de Llobregat. Bajan del coche oficial y pasean por la calle. El tema es la Catalunya no independentista. Coinciden en que la España "real", la de la gente, no es la misma que la oficial y que es más "comprensiva" con nuestro país.

A continuación vemos unas imágenes del president hablando con la gente. Una señora se le queja de la sanidad y a otro señor que también se queja, el jefe del Gabinete de Comunicación del president, Pere Martí, le da una tarjeta. Nos quedamos con las ganas de saber si es la suya propia, si es del president, si es de una conselleria en concreto o si es del vicepresident Junqueras,

Entran a un mercado a tomar un café y un agua (cada uno) y abordan el tema del referéndum y de la influencia en la política española. Andreu califica el independentismo como el 15-M catalán, ya que es un anhelo por conseguir un país nuevo y la respuesta a la crisis. En el momento en que analizan el papel de los socialistas y el futuro de la nueva CDC se oye de fondo un "¡Viva España!" y un "¡Viva el rey!" que no provoca ni un movimiento de ceja del President, a quien justamente estamos viendo en un plano corto. Andreu paga las consumiciones y vamos a la segunda localización.

En un mirador sobre Santa Coloma y Sant Adrià, Andreu reconoce que, para preparar la entrevista, ha tenido que "repensar" sus ideas sobre Catalunya. Y en este "repensar" incluya conceptos como resituar, actualizar o reciclar. La conversación acaba después de tratar el tema de la unilateralidad y del posible diálogo con España, que ninguno de los dos ve factible.

Mientras los dos personajes hacen una valoración a cámara y por separado de sus impresiones sobre la conversación, vemos los créditos del programa. El director es Agustí Esteve, la subdirectora Montse Tió, la productora Anna Figueras, en la redacción ha estado Marc Pérez y el guion lo han escrito Andreu y Tian Riba. O sea, lectura de los que nos dedicamos a este negocio: un programa hecho por gente de los servicios informativos de la casa, sección política, y con mucha mili.

50 minutos de charla y la sensación son que ha sido una especie de reconciliación de Andreu con TV3 a través de la figura del president. Habrá quien comparará el programa con Salvados. Nada que ver. Aquello tiene un gran trabajo de edición y todo esta muy estudiado. Aquí se ha optado por la espontaneidad y el tal cual. Por eso hemos visto cámaras corriendo detrás de los dos protagonistas y asesores entrando en plano. Y por eso queda la sensación de que toda la grabación no duró más de tres horas, contando desplazamientos. Seguramente porque Andreu tenía que volver rápido a Madrid para hacer su programa nocturno y porque la agenda del president no da para mucho más.

Ah, por cierto, si no ha visto el programa o lo quiere volver a ver, aquí lo tiene: